La tela teñida a mano es única y hermosa, y no hay dos piezas iguales. Mucha gente usa plantas o vegetales, como nueces negras o col lombarda, para teñir sus telas, pero ¿sabías que también puedes usar óxido? El teñido con óxido es una excelente manera no solo de obtener un color rojo pardusco, sino también texturas y patrones interesantes. Sin embargo, debes hacerlo con cuidado, ¡o el óxido puede atravesar la tela!
Pasos
Parte 1 de 3: preparación de la tela
Paso 1. Protéjase y proteja su lugar de trabajo
Cubre tu superficie de trabajo con una bolsa de plástico o un mantel de plástico barato. Ponte un conjunto de ropa vieja que no te importe arruinar. Por último, póngase unos guantes de plástico. El tipo que usarías en la cocina funciona mejor.
Paso 2. Encuentre una variedad de artículos oxidados
No es necesario que los artículos estén completamente oxidados, pero ya deberían ser viejos. Los clavos, las cadenas de bicicletas y los engranajes funcionan especialmente bien para esto. Puede encontrar artículos en tiendas de segunda mano o ventas de garaje.
Paso 3. Elija una tela de color claro
El blanco es una buena opción, pero también puede usar algodón natural sin blanquear. Tanto los tipos de tejidos naturales como los sintéticos se tiñen bien, pero el algodón o la seda funcionan mejor. La lana también se tiñe bien, pero tiende a salir más oscura. En su lugar, considere una mezcla de lana / algodón.
Paso 4. Extienda la tela en una bandeja
Si no puede encontrar una bandeja lo suficientemente grande para la tela, puede extender la tela en una hoja de plástico grande. También puede arrugar u ondular la tela; esto ayudará a crear aún más textura más adelante.
Paso 5. Rocíe la tela con una solución hecha de vinagre y agua
Llene una botella de spray grande con partes iguales de agua y vinagre blanco. Agita la botella para mezclar los dos, luego rocía la tela con ella. Asegúrese de que esté empapado uniformemente.
Parte 2 de 3: teñir la tela
Paso 1. Coloque los elementos de metal sobre su tela en un patrón que le guste
Evite agrupar los elementos, o las piezas superiores no se mostrarán en la pieza terminada. Puede utilizar tantos elementos como desee. A continuación, se ofrecen más ideas de arreglos:
- Rayas: envuelva la tela alrededor de un poste y luego apriételo.
- Starburst: dobla la tela sobre un pequeño objeto de metal, luego átala en un nudo debajo del objeto.
- Formas específicas: coloque una plantilla sobre la tela, luego llene la plantilla con empastes de hierro.
- Cuadrícula: teje clavos de metal hacia adentro y hacia afuera a través de la tela, como si estuvieras cosiendo. Haga que algunos vayan en horizontal y otros en vertical.
Paso 2. Pulverizar la tela una vez más con vinagre-agua
Asegúrate de cubrir también los elementos oxidados. Si agrupa la tela alrededor de los artículos, asegúrese de rociarla por todos lados, incluida la parte posterior.
Paso 3. Cubra la tela con una bolsa de plástico grande o una sábana
Meta los bordes debajo de la primera hoja de plástico (o bandeja) para ayudar a retener la humedad. Si extiende las piezas de metal por la tela, considere colocar algunos libros pesados encima. Esto presiona los objetos en la tela y asegura una impresión más clara. No es necesario pesar las piezas empaquetadas o envueltas.
Paso 4. Deje la tela en un lugar tibio hasta que se desarrolle el óxido
El tiempo que dejes la tela depende de la intensidad que quieras que tenga el óxido. Cuanto más tiempo dejes los objetos sobre la tela, más oscuro será el color. Para un efecto sutil, deje los objetos en la tela durante unas horas o un día. Para un color más oscuro, deje los objetos sobre la tela durante 4 a 5 días.
Revisa la tela de vez en cuando. Si deja la tela oxidada por mucho tiempo, puede desarrollar agujeros
Parte 3 de 3: Terminando el teñido
Paso 1. Retire los objetos metálicos
Primero, retire la cubierta de plástico y luego vuelva a ponerse los guantes de plástico. Quita los artículos metálicos de la tela y déjalos a un lado para que se sequen. Recíclelos o guárdelos para proyectos futuros.
Paso 2. Prepare una solución salina
Llene un balde grande o una tina de plástico con 3,8 litros (1 galón) de agua tibia. Agrega 1 cucharada (17 gramos) de sal. La solución salina ayudará a detener el proceso de oxidación. La sal también ayuda a que el tinte sea permanente.
Si teñiste una gran cantidad de tela, haz más solución salina. Use 1 cucharada (17 gramos) de sal por cada galón (3.8 litros) de agua
Paso 3. Remoje la tela en la solución salina durante 30 minutos
Coloca la tela en el balde y luego presiona hacia abajo. Asegúrate de que esté completamente cubierto por el agua. Espere 30 minutos, luego retire la tela de la solución.
Paso 4. Lave la tela
La forma de lavarlo depende de su composición. Si usó tela de algodón o sintética, lávela como lo haría normalmente en la lavadora. Si usó tela de lana o seda, deberá lavarla a mano con jabón para platos o jabón para lavar a mano.
Paso 5. Seque la tela
Una vez más, la forma de secar la tela depende de su composición. Puede algodón o tela sintética en la secadora o en el tendedero. La tela de lana o seda debe colgarse para que se seque. Una vez que la tela esté seca, puedes usarla como desees.
Consejos
- Las telas teñidas o estampadas son más fáciles de oxidar. Esto se debe a que, por lo general, no tienen un revestimiento antimanchas, como lo hace la tela de color sólido.
- La tela teñida de óxido puede ser difícil de coser. Si resiste demasiado la aguja, cámbiela por una de mayor peso.
- Puede dejar la tela arrugada para obtener una textura interesante o plancharla.