Cualquiera que trabaje intensamente con las manos es propenso a lesionarse los brazos, muñecas, pulgares y dedos. Desafortunadamente, los masajistas no son una excepción. Los brazos y las manos simplemente no están diseñados para soportar un trabajo pesado durante períodos de tiempo prolongados, y las acciones repetitivas pueden provocar fácilmente el síndrome del túnel carpiano, el codo de tenista y otras RSI de la mano y la muñeca. Es raro que a los masajistas se les enseñe cómo proteger sus cuerpos y esto conduce a una tasa excepcionalmente alta de lesiones en la profesión. Sin embargo, la buena noticia es que no tiene por qué ser así. Si conoce la forma correcta de posicionar y usar su cuerpo y manos, puede tener una carrera larga y saludable. Proteger sus manos es fácil cuando absorbe los principios del uso dinámico del cuerpo; mejor aún, ¡también ayuda a darles a sus clientes un trato aún mejor!
Pasos
Parte 1 de 7: Mecánica corporal adecuada
Paso 1. Utilice una buena mecánica corporal mientras trabaja; esto no solo lo ayudará a evitar lesiones, sino que también le permitirá usar un toque más sensible y poderoso
Una buena mecánica corporal requiere tener una fuerte conexión energética con el suelo a través de los pies, las piernas y el hara (vientre).
Paso 2. Apunte su estómago hacia el tema de su trabajo
Por lo general, tu hara debe apuntar en la dirección de tu trabajo. Imagina tu hara como una luz fuerte que brilla donde estás trabajando.
Paso 3. No se doble
Nunca doble la espalda para realizar un movimiento. Lánzate hacia adelante en una postura de tai chi o arrodíllate si es necesario.
Paso 4. Utilice el peso de su cuerpo, no la fuerza muscular, para trabajar más profundamente
Recuerde siempre "lean no presione".
Paso 5. Respire en su vientre
Encuentra siempre la parte tranquila dentro de ti reconectándote con la respiración.
Parte 2 de 7: Postura de masaje
Paso 1. Elija una postura adecuada
Mientras trabaja, su cuerpo debe estar principalmente en una de las cuatro posturas que se describen a continuación. Usar una postura de masaje debe ser un baile dinámico, que te permita fluir de una posición a otra, dependiendo de lo que sea mejor para tu cuerpo en ese momento.
- Postura de Tai Chi hacia adelante: similar a una estocada. Particularmente útil para golpes basados en efleurage. El peso se puede transferir entre la pierna delantera y trasera para dar potencia.
- Postura del caballo: Pies separados a la altura de las caderas y piernas dobladas. Asegúrese de que las rodillas se muevan hacia afuera en lugar de medialmente para evitar tensiones.
- Postura de Tai Chi de rodillas: esto se puede utilizar para mantener una buena mecánica corporal cuando necesita estar a un nivel más bajo de lo que permitiría estar de pie.
- Sentado: tener las piernas bien separadas y ambos pies firmemente conectados al suelo. Asegúrese de que su propia columna no esté hundida.
Paso 2. Aprovecha para moverte y bailar mientras trabajas
Pon buena música, mueve tus caderas y ¡diviértete!
Parte 3 de 7: Uso correcto de la respiración
Paso 1. Use la respiración para mantener la calma
La respiración es una gran herramienta para ayudarte a calmarte, conectarte a tierra y profundizar tu intención y presión mientras trabajas. Adquiera el hábito de controlar regularmente su respiración y su cuerpo durante el tratamiento; encontrará que en momentos de estrés, tenderá a contener la respiración y a tensar todo el cuerpo. Examine el "espacio entre respiraciones", es decir, la pequeña pausa después de exhalar y antes de inhalar, para recordar el poder de "menos es más".
Puede aumentar su presión simplemente respirando energía de la tierra a través de sus piernas y bajando por sus brazos y manos
Paso 2. Utilice la respiración para concentrarse
Cuando se sienta ansioso o no lo suficientemente bien, respire profundamente un par de veces en su vientre; esto lo calmará y lo ralentizará. Recuerda que eres lo suficientemente bueno.
Parte 4 de 7: Escuchar tu cuerpo
Paso 1. Aprenda a reconocer la tensión
Durante los tratamientos, use su respiración para controlar su cuerpo con regularidad. Examínese de la cabeza a los pies para ver si algo se siente tenso o cansado. Si está herido, ¡cambie lo que está haciendo! Además, escuche a su cuerpo entre tratamientos. Si se siente cansado, con dolor, lloroso o irritable después de un día de trabajo, debe cambiar algo de lo que está haciendo: menos masajes por día o intervalos más prolongados entre tratamientos.
Paso 2. Utilice los principios de “menos es más
Recuerde que los mejores tratamientos no son aquellos con más técnicas abarrotadas, la presión más profunda o los trazos más elegantes. Su objetivo siempre debe ser lograr el resultado que el cliente desea de la manera más elegante y energéticamente eficiente. El trazo lento y enfocado ejecutado con un toque auditivo es más efectivo que diez apresurados. ¡Esto también se siente mucho mejor!
Parte 5 de 7: Usar el peso corporal y la energía para trabajar más profundamente
Paso 1. Participa correctamente
Trabajar profundamente no es simplemente la aplicación de una presión profunda al cuerpo. No es un masaje "más duro" ni un tratamiento más riguroso. Es una experiencia de involucrar el tejido del cuerpo y sus estructuras de una manera que está conectada a un nivel "más profundo". "Más profundo" en conexión, contacto y conciencia. No se trata de fuerza o fuerza, sino de concentración.
Puede trabajar más profundamente utilizando su peso corporal para apoyarse en los tejidos y teniendo la intención y la respiración de penetrar más profundamente en los tejidos
Parte 6 de 7: Uso de una amplia variedad de técnicas
Paso 1. Varíe las cosas
Cuantas más técnicas tenga en su caja de herramientas, menor será la posibilidad de tener movimientos repetitivos en los mismos músculos pobres. Realice más cursos: amplíe su repertorio.
Paso 2. Sepa qué técnicas evitar
Hay muchas técnicas que se enseñan comúnmente en los cursos de calificación que es mejor evitar por completo si tiene la intención de ganarse la vida con el masaje. Éstos incluyen:
- Petrissage: “Open c closed c”: esta técnica utiliza las manos en forma de “C” para levantar y empujar los tejidos entre ellas. Esto es muy estresante para los pulgares, las manos y los flexores del antebrazo. Hay muchas otras formas de crear el resultado de este accidente cerebrovascular.
- Trabajo con el pulgar: a la mayoría de los terapeutas se les ha enseñado a abusar de los dedos y pulgares. Tus pulgares deben considerarse la herramienta más valiosa que tienes. Sácalos solo cuando sea absolutamente necesario, aproximadamente el 10 por ciento del tiempo. Sus antebrazos pueden hacer gran parte de sus golpes amplios y los nudillos y los codos pueden usarse para entrar en los puntos específicos.
- Cuando use sus pulgares, asegúrese de que estén apoyados por su puño suelto o que estén planos sobre el cuerpo. Nunca use su pulgar con la articulación MCP sin soporte.
- Effleurage con muñecas desviadas: a algunos terapeutas se les ha enseñado a masajear las extremidades con las manos hacia adentro para amoldarse a los contornos del cuerpo. En la medida de lo posible, las muñecas y las manos deben mantenerse siempre alineadas o podrían producirse lesiones.
- Effleurage desde el lado de la mesa: muchos terapeutas aprenden a masajear la espalda con movimientos hacia la cabeza del cliente desde el lado de la mesa. Esto conduce a torceduras y tensiones en la espalda innecesarias.
- ¡Effleurage desde la cabecera de la mesa se siente igual de bien para el cliente y es mucho mejor para su cuerpo!
Parte 7 de 7: Incorporar todavía el trabajo
Paso 1. Incluir todavía el trabajo como parte del masaje
Se siente genial. Y no lastima tus manos. Permítase dedicar tiempo a sujetar los pies, la cabeza, la espalda o cualquier lugar que sienta que lo necesita.