Las convulsiones del lóbulo frontal son parte de un grupo de convulsiones llamadas convulsiones focales o parciales porque solo afectan una parte del cerebro. Este tipo de convulsión puede confundirse con otros trastornos, como los terrores nocturnos o incluso un trastorno psicológico. Por lo general, los mejores métodos de diagnóstico incluyen escáneres cerebrales y resonancias magnéticas para ver la actividad anormal, pero puede buscar signos y síntomas en casa.
Pasos
Parte 1 de 3: Reconocer los síntomas
Paso 1. Busque posturas corporales extrañas
Es decir, las convulsiones pueden hacer que una persona se mueva de forma divertida. Por ejemplo, es posible que vea un brazo estirado sin ningún motivo mientras que el otro permanece cerca del cuerpo.
Paso 2. Preste atención a los movimientos repetitivos
Este tipo de convulsión, como ocurre con la mayoría de las convulsiones, puede hacer que una persona se mueva de forma repetitiva. Por ejemplo, el brazo puede flexionarse repetidamente o las caderas pueden empujarse hacia el aire. La persona puede balancearse hacia adelante y hacia atrás o andar en bicicleta. Este tipo de movimientos, en coordinación con la persona que no responde a usted, pueden indicar una convulsión.
Estos tipos de convulsiones también pueden causar debilidad muscular
Paso 3. Busque contorsiones faciales
Debido a que el lóbulo frontal controla el movimiento, puede provocar extrañas contorsiones en el cuerpo de la persona, incluida la cara. Puede notar movimientos extraños en los ojos o que la persona haga caras extrañas. Por ejemplo, la persona puede parpadear demasiado, contraerse o hacer movimientos para masticar o tragar.
Paso 4. Habla con la persona
Hazle una pregunta a la persona. Si la persona no puede hablar contigo o ni siquiera parece darse cuenta de que estás allí, es posible que esté teniendo una convulsión.
Sin embargo, no todas las convulsiones hacen que una persona no responda. A veces, la persona permanecerá consciente durante toda la convulsión
Paso 5. Revíselos mientras duerme
A menudo, las convulsiones del lóbulo frontal ocurren por la noche, cuando la persona está durmiendo. Si observa los síntomas anteriores cuando la persona está durmiendo, es posible que esté teniendo una convulsión. De manera similar, si se despierta repentinamente con los músculos tensos o en una posición extraña, podría significar que ha tenido una convulsión, aunque también podría significar que tuvo un mal sueño.
Paso 6. Anote la hora
Este tipo de convulsiones suelen ser muy breves. De hecho, la mayoría de las veces, duran menos de un minuto. Esté atento al reloj si nota que alguien tiene estos síntomas para ver cuánto dura.
Paso 7. Esté atento a las convulsiones de racimo
Las convulsiones en racimo, o breves estallidos de convulsiones, a veces ocurren con convulsiones del lóbulo frontal. Si tiene varias convulsiones seguidas, podría ser un síntoma.
Si la persona no recupera el conocimiento entre las convulsiones, debe llevarla a un médico o debe llamar al 911
Paso 8. Comprenda las causas de las convulsiones
Las convulsiones a menudo surgen después de un trauma en el cerebro. Sin embargo, otras afecciones también pueden provocar convulsiones, como accidentes cerebrovasculares, infecciones o incluso tumores. Muchas afecciones que causan problemas en su cerebro pueden provocar convulsiones.
No obstante, muchas personas no tienen nada más malo en sus cerebros y aún desarrollan convulsiones
Parte 2 de 3: Ir al médico
Paso 1. Anote sus síntomas
Si nadie lo ha observado teniendo una convulsión, escriba lo que experimenta. Tal vez note que pierde un poco de tiempo o se despierta en medio de la noche con dolor en los músculos. Independientemente de los síntomas que experimente, incluso si cree que no están relacionados, podrían ser importantes.
Paso 2. Informe al médico sobre sus síntomas
Asegúrese de comentar todos sus síntomas con su médico. Por ejemplo, incluso los cambios de humor aleatorios o las sensaciones extrañas pueden estar relacionados con las convulsiones. También es importante que le brinde al médico información sobre el momento en que se presentan los síntomas, ya que las convulsiones del lóbulo frontal a menudo ocurren por la noche. Los síntomas que puede notar en usted o en otras personas incluyen:
- Perdiendo el tiempo.
- Despertar en posiciones extrañas.
- Tener músculos adoloridos sin otra explicación.
- Cambios de humor.
- Contorsiones corporales.
- Inconsciencia.
- Convulsiones mientras duerme.
- Movimientos faciales repetitivos como movimientos espasmódicos o de masticación.
- Varias convulsiones seguidas.
- Posiciones del cuerpo extrañas (como un brazo extendido).
Paso 3. Proporcione un historial médico completo
Es necesario un historial médico completo para determinar la causa de las convulsiones. Si bien estos tipos de convulsiones no siempre tienen una causa, pueden ser causadas por traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular, salud mental, medicamentos u otras anomalías cerebrales.
Paso 4. Vaya a la sala de emergencias
Si alguien tiene una convulsión que dura más de 5 minutos, debe llevarla a la sala de emergencias. Llame al 911 si ha estado mirando el reloj mientras alguien sufría un ataque o incluso si siente que el ataque se ha prolongado demasiado pero no anotó la hora.
Parte 3 de 3: Uso de diagnósticos
Paso 1. Someterse a análisis de sangre
Si no le han diagnosticado convulsiones del lóbulo frontal, es importante descartar otras afecciones médicas. Las convulsiones pueden ser causadas por otros problemas en el cuerpo, y los análisis de sangre medirán factores como la química corporal y el nivel de azúcar en sangre.
- Un análisis de sangre se realiza extrayendo una muestra de sangre de usted, generalmente de una vena que se encuentra en la parte interna de su codo. Luego, la muestra se lleva al laboratorio para su análisis.
- Los pacientes con convulsiones agudas deben someterse a análisis de sangre para detectar electrolitos, BUN, creatinina, glucosa, calcio, magnesio y función hepática. También se deben realizar otras pruebas antes del tratamiento, como un hemograma completo, diferencial y plaquetas.
- Parte de la prueba, llamada hemograma completo, medirá la cantidad de glóbulos blancos, la cantidad de glóbulos rojos, la cantidad de hemoglobina y la cantidad de sangre que se compone de glóbulos rojos.
- El análisis de sangre debe mostrar valores normales de electrolitos y otros compuestos que pueden afectar la función cerebral. Por ejemplo, la disminución de los niveles de glucosa y magnesio puede provocar convulsiones.
Paso 2. Esté preparado para una resonancia magnética
Si sus convulsiones comienzan de la nada, su médico querrá una resonancia magnética. Una resonancia magnética revelará si algo más está sucediendo con su cerebro, como un tumor o lesiones. También localizará vasos sanguíneos inusuales. No es un procedimiento doloroso.
- Esta prueba es una combinación de ondas de radio e imanes potentes, que se utiliza para crear una imagen del tejido blando de su cerebro. Se acostará en un banco y lo empujarán a una máquina con forma de rosquilla donde deberá permanecer quieto por un período de tiempo. La prueba puede durar una hora, pero generalmente no dura más de una hora y media. La máquina hará ruidos fuertes.
- En algunos casos, el técnico puede inyectarle un tinte artificial para ayudar a crear la imagen.
- Debe eliminar cualquier metal de su cuerpo antes de ingresar a la máquina, como joyas, horquillas, relojes, audífonos y sostenes con aros; hable con su médico sobre cualquier dispositivo en su cuerpo, como un marcapasos o una válvula cardíaca artificial.
Paso 3. Espere un electroencefalograma (EEG)
Esta prueba mide la actividad eléctrica en su cerebro y puede mostrar dónde está ocurriendo la convulsión. Sin embargo, en realidad solo le da información a su médico si realiza la prueba mientras usted tiene una convulsión. Incluso entonces, la actividad del lóbulo frontal puede ser difícil de detectar. Es posible que su médico le pida que pase la noche para detectar actividad convulsiva.
- Para esta prueba, el técnico colocará electrodos en su cuero cabelludo. También es un procedimiento indoloro.
- El día del procedimiento, es una buena idea no usar ninguna crema para el cabello, geles para peinar ni aerosoles, ya que pueden evitar que los electrodos se adhieran bien.
Paso 4. Sepa que es posible que también le revisen el hígado y los riñones
A menudo, su médico utilizará análisis de sangre u orina para examinar estos órganos. En su mayoría, estas pruebas se realizan para descartar otros problemas que podrían provocar convulsiones.
Consejos
- Los lóbulos frontales son responsables de muchas funciones cerebrales, incluido el lenguaje, la función motora, el control de los impulsos, el juicio, la memoria, la resolución de problemas y el comportamiento social.
- No todas las personas que tienen una convulsión tienen que tomar un medicamento anticonvulsivo. Si la causa subyacente de la convulsión frontal se resuelve, entonces no hay necesidad de tratamiento. El tratamiento solo debe iniciarse en personas con riesgo de sufrir convulsiones del lóbulo frontal recurrentes.
Advertencias
- Los efectos secundarios de los medicamentos anticonvulsivos pueden incluir somnolencia, mareos, diplopía (visión doble) y desequilibrio.
- Tenga en cuenta que los medicamentos anticonvulsivos pueden provocar la inducción de enzimas hepáticas y esto puede aumentar el metabolismo de otros medicamentos.