Los limpiadores en polvo son una nueva opción popular en la limpieza facial. Estas fórmulas comienzan como polvos finos (generalmente una consistencia similar a la de los polvos para bebés) y se convierten en limpiadores ligeros con la adición de un poco de agua. Son conocidos por su poder exfoliante suave, portabilidad y falta de adiciones químicas (los limpiadores en crema o líquidos a menudo tienen aditivos). Muchos de estos polvos se pueden usar como limpiadores, mascarillas de limpieza profunda y tratamientos localizados para pieles propensas al acné.
Pasos
Método 1 de 3: limpieza de la cara
Paso 1. Crea una pasta
El primer paso para usar su limpiador facial en polvo es crear una pasta. Esto se hace mezclando su limpiador en polvo con un poco de agua. Las medidas exactas pueden variar de un producto a otro, así que lea las instrucciones. Una regla general es comenzar con 1 cucharadita. de polvo y 1 cucharadita. de agua. Esto se puede hacer en la palma de su mano. Continúa agregando agua, poco a poco, hasta que tengas una pasta suave.
- Evite llevar todo el frasco de limpiador en polvo a la ducha.
- Esto puede permitir que la humedad penetre en el limpiador y lo arruine.
- Mezcle una nueva tanda de pasta limpiadora cada vez que se lave la cara.
Paso 2. Asegure su cabello
Antes de limpiar su piel, asegúrese de asegurar su cabello. Tira de tu cabello hacia atrás y recorta cualquier flequillo. Esto asegura que pueda limpiar eficazmente todo su rostro sin que el producto entre en su cabello. Esto se puede hacer con un gorro de ducha, una diadema o una toalla.
Paso 3. Masajea la pasta en tu cara y cuello
Humedece tu cara. Luego aplica la pasta sobre tu rostro y cuello. Masajea la pasta con movimientos circulares. Comience en su barbilla, suba hacia el centro de su cara y luego vaya hacia afuera. Aplique una presión muy suave mientras lo hace.
Evite el área sensible alrededor de sus ojos
Paso 4. Enjuague con agua fría
Aunque el agua tibia es mejor para la limpieza, es mejor enjuagar con agua tibia o fría. El agua tibia abre los poros y permite una limpieza profunda. El agua fría, por otro lado, ayuda a que los poros se cierren nuevamente. Use agua fría para enjuagar la pasta de su cara y cuello. Repita todos los días.
Paso 5. Aplica un tónico en tu rostro
Un tónico ayuda a cerrar los poros y equilibrar la piel después de la limpieza. Aplique tóner a un hisopo de algodón y déle golpecitos suaves en la cara. Si su tónico es un aerosol, rocíe ligeramente su rostro.
Paso 6. Siga con una crema hidratante ligera
Después de lavarse la cara, es mejor seguir con una crema hidratante ligera. Busque un producto que no contenga aditivos químicos, así como algo que se adapte a su tipo de piel en particular.
Método 2 de 3: Usar limpiador en polvo como mascarilla
Paso 1. Crea la pasta
Para utilizar el limpiador facial en polvo como mascarilla, primero debe crear una pasta. Al igual que antes, la receta exacta variará de un producto a otro (lea las instrucciones), pero un buen lugar para comenzar es mezclar 1 cucharadita. de polvo con 1 cucharadita. de agua. Querrá crear una pasta un poco más espesa.
Paso 2. Aplicar sobre rostro y cuello
Quite el maquillaje de su piel antes de aplicar la pasta. Extienda la pasta sobre su rostro y cuello. Cree una fina capa de pasta, pero tenga cuidado de evitar el área sensible alrededor de sus ojos.
Paso 3. Espere a que se seque
La cantidad de tiempo que esto toma puede variar de un producto a otro (o incluso en diferentes climas), pero en general, esto debería tomar alrededor de 10 minutos. Deja la mascarilla hasta que esté seca.
Para un tratamiento más prolongado, simplemente rocía la mascarilla con un poco de agua y deja que se seque nuevamente
Paso 4. Rehidratar y retirar la mascarilla
Para quitar la mascarilla, comience por rehidratarla. Salpica agua en tu cara hasta que la mascarilla se convierta en una pasta nuevamente. Luego enjuague con agua fría. Repita semanalmente.
Paso 5. Siga con un tóner
Aplique un poco de tóner en un algodón y déle golpecitos suaves en la cara. Alternativamente, rocíe su tónico en su cara. El tónico ayudará a equilibrar la piel después del enmascaramiento.
Paso 6. Termina con crema hidratante
Una vez más, es importante seguir cualquier régimen de limpieza (como una mascarilla) con una crema hidratante ligera. Tenga cuidado de no exagerar, ya que demasiada crema hidratante puede obstruir los poros recién limpiados.
Método 3 de 3: Creación de un "tratamiento local" con limpiador en polvo
Paso 1. Crea una pequeña cantidad de pasta
Muchos limpiadores en polvo también se pueden usar como tratamientos localizados para espinillas o piel con problemas. Comience haciendo una cantidad muy pequeña de pasta. Intente comenzar con ¼ de cucharadita. de pasta y ¼ de cucharadita. de agua.
Paso 2. Aplicar en las zonas afectadas
Use su dedo para aplicar la pasta en cualquier lugar que desee tratar. Aplicar sobre espinillas, puntos negros o áreas propensas al acné.
Paso 3. Dejar actuar durante la noche
Deje que el producto se seque el mayor tiempo posible. Esto funcionará mejor si lo deja actuar durante la noche mientras duerme. Es posible que desee colocar una toalla sobre su almohada.
Paso 4. Lávese la cara por la mañana
Cuando se despierte (o cuando esté listo para quitar el tratamiento local), lávese el lavado como lo haría normalmente, usando un limpiador en polvo (u otro producto). Repetir tanto como se necesite.