Los discos abultados ocurren como resultado de una lesión, un esfuerzo excesivo o el proceso de envejecimiento natural. Los discos de la columna vertebral proporcionan un cojín natural entre las vértebras. Con el tiempo, naturalmente se aplanan y pierden su flexibilidad. Si bien los discos abultados pueden ser extremadamente dolorosos, con frecuencia ocurren sin ningún síntoma. La mayoría de las veces, el disco abultado se curará solo con un poco de tiempo. Cuando tiene dolor, esperar a que el área sane puede ser extremadamente difícil.
Pasos
Parte 1 de 4: Manejo de su disco abultado con ayuda médica
Paso 1. Manténgase en estrecho contacto con su médico
Si sabe que tiene un disco abultado, es probable que se haya sometido a pruebas de diagnóstico, como una resonancia magnética. Su médico es un recurso valioso y clave para usted durante este momento difícil.
Él o ella lo ayudarán a coordinar su atención con otras disciplinas, como fisioterapia o quiropráctica, le recetará medicamentos si son necesarios y se mantendrá al tanto de su condición para asegurarse de que un procedimiento médico no sea necesario
Paso 2. Participar en fisioterapia
Es probable que su médico le recomiende sesiones de fisioterapia para ayudar a aliviar la presión sobre el disco abultado, ayudar a que los nervios del área se recuperen y reducir su dolor.
La fisioterapia puede marcar una gran diferencia para aliviar los síntomas, mejorar la fuerza de los músculos centrales, aumentar la flexibilidad y evitar más lesiones y dolores. El terapeuta le enseñará ejercicios importantes que podrá continuar en casa
Paso 3. Tome medicamentos recetados para el dolor, la inflamación y la relajación muscular
En algunos casos, el dolor experimentado con un disco abultado puede ser intenso. Su médico puede proporcionarle recetas para analgésicos, para uso a corto plazo, que pueden ayudar a proporcionar algo de alivio. Solo asegúrese de seguir de cerca las instrucciones de su médico sobre la dosis y otras consideraciones, como si debe tomar el medicamento con una comida.
Ejemplos de medicamentos que se pueden recetar incluyen analgésicos opiáceos como hidrocodona u oxicodona, parches para el dolor como lidocaína o fentanilo, agentes antiinflamatorios recetados, como ibuprofeno en dosis altas, y relajantes musculares como ciclobenzaprina o metaxalona
Paso 4. Considere las inyecciones
Si los síntomas tardan en responder y el dolor es intenso, es posible que desee considerar inyecciones en el lugar. El tipo de inyección más común para tratar los discos abultados es una inyección espinal, también conocida como inyección de bloqueo nervioso o epidural. Este tipo de inyección utiliza un medicamento similar a un esteroide que se inyecta directamente en el área para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Paso 5. Considere procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos
En algunos casos, los procedimientos quirúrgicos pueden ser la única opción para tratar la afección y aliviar el dolor. Los procedimientos mínimamente invasivos tienen éxito en abordar los problemas asociados con los discos abultados al tiempo que reducen los riesgos relacionados con la cirugía de espalda abierta.
Los procedimientos que se realizan comúnmente se denominan laminectomía, laminotomía y microdiscectomía. Cada procedimiento implica métodos ligeramente diferentes para corregir los problemas del disco, según la ubicación y la extensión del daño
Paso 6. Pregúntele a su médico acerca de la cirugía de reemplazo de disco
En algunos casos, los procedimientos quirúrgicos pueden eliminar eficazmente el disco dañado realizando un procedimiento llamado discectomía y luego insertando un disco sintético en su lugar. Este tipo de cirugía restaura la altura del espacio entre las vértebras y permite los movimientos normales.
Parte 2 de 4: Manejo de su disco abultado en casa
Paso 1. Tome medicamentos de venta libre
Hable con su médico antes de agregar cualquier medicamento nuevo a su régimen actual. Los medicamentos de venta libre comúnmente recomendados incluyen antiinflamatorios como ibuprofeno, naproxeno y aspirina. El acetaminofén es útil para brindar un alivio adicional para el dolor. Tome los medicamentos exactamente como se los recetaron y hable con su médico si experimenta algún efecto secundario.
No continúe tomando medicamentos de venta libre con medicamentos recetados, a menos que su médico le indique específicamente que lo haga. Combinar medicamentos de venta libre con analgésicos recetados, agentes antiinflamatorios y relajantes musculares puede ser peligroso
Paso 2. Descanse
Permita que su cuerpo tenga el tiempo que necesita para sanar descansando lo suficiente mientras busca el cuidado adecuado. La atención adecuada probablemente incluirá descansar en segmentos cortos, como 30 minutos a la vez, luego caminar o hacer algunos movimientos ligeros según lo recomendado por su médico y fisioterapeuta.
Evite las actividades que puedan agravar su condición, especialmente agacharse y levantar objetos y cualquier tipo de movimiento de torsión. Muévase lentamente y detenga cualquier actividad si siente dolor. Realice fisioterapia que incluya tipos específicos de ejercicio para mejorar su condición
Paso 3. Aplique hielo
Inicialmente, es probable que el área dolorida esté hinchada e inflamada. La aplicación de hielo, en lugar de calor, puede ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación y aliviar el dolor.
Aplique hielo en el área durante cinco minutos cada hora. A la tercera o cuarta hora, deberías notar algo de alivio. Continúe usando el hielo en el área del disco abultado primero, luego también puede aplicar hielo en cualquier otra área afectada, como los nervios dolorosos en la pierna. Siga los consejos de su médico o terapeuta sobre cuánto tiempo y con qué frecuencia continuar con las aplicaciones de hielo
Paso 4. Aplicar calor
El uso de aplicaciones de calor puede aliviar los músculos tensos y adoloridos y mejorar el flujo sanguíneo al área. Un flujo sanguíneo mejorado significa más oxígeno para los músculos y nutrientes para el disco dañado. Hable con su médico o fisioterapeuta para determinar la rotación adecuada de frío y calor que mejor se adapte a su afección.
Parte 3 de 4: Prevención de problemas adicionales
Paso 1. Mantenga un peso saludable
El sobrepeso naturalmente pone más estrés en cada disco. Si bien puede ser difícil perder peso, especialmente en un momento en el que tiene dolor, tomar medidas de control de peso puede marcar la diferencia en el manejo de su dolor existente y prevenir problemas adicionales.
Paso 2. Tome suplementos de calcio y vitamina D
Su columna vertebral necesita suficiente calcio y vitamina D todos los días para mantenerse fuerte y evitar desarrollar osteoporosis. La mayoría de los adultos no obtienen lo suficiente de su dieta. Pregúntele a su médico sobre la cantidad de calcio y vitamina D que debe consumir cada día, además de su dieta habitual.
Las fuentes naturales de calcio y vitamina D incluyen productos lácteos, vegetales de hojas verdes y jugo de naranja fortificado. Su cuerpo también absorbe vitamina D al estar expuesto a la luz solar natural
Paso 3. Duerma sobre un colchón firme
Evite dormir boca abajo, ya que esto ejerce una presión adicional sobre los discos de la espalda. Intente dormir sobre un colchón firme y de costado, con almohadas dispuestas para mayor apoyo si es útil.
Paso 4. Utilice las técnicas adecuadas al levantar
Evite levantar objetos pesados si es posible. Si debe levantar algo, doble las rodillas y póngase en cuclillas, luego use las piernas para levantar el peso. También es importante evitar levantar objetos o movimientos repetitivos de torsión a primera hora de la mañana.
Paso 5. Preste atención a su postura
Las posiciones adecuadas de pie y sentado incluyen una posición recta y erguida con los hombros hacia atrás. Involucre los músculos abdominales para brindar apoyo a su espalda y mantenga la parte baja de la espalda en una posición plana o ligeramente arqueada.
- Para mejorar su equilibrio, párese en una puerta, levante una pierna, doble la rodilla levantada para que su muslo esté paralelo al piso. Mantenga esa posición durante 20 segundos, luego repita con la otra pierna. Sujétese a la pared o la puerta si lo necesita, pero eventualmente podrá mantener la posición sin apoyo adicional.
- Mejore su alineación general colocándose a un pie de distancia de una pared, luego inclínese hacia atrás hasta que sus nalgas y su espalda estén contra la pared. Manteniendo la cabeza nivelada, empújela hacia atrás hasta que la parte posterior de la cabeza toque la pared. La mayoría de las personas descubren que deben inclinar la barbilla hacia arriba para que la cabeza toque la pared, lo que indica una mala postura. Empuje la cabeza hacia atrás lo más que pueda mientras la mantiene nivelada. Mantenga esta posición durante 20 segundos. Eventualmente, su cabeza debería llegar a la pared, sin la inclinación no deseada.
Paso 6. Elija una silla que le brinde apoyo
El asiento regular provoca una inclinación pélvica que ejerce una presión adicional sobre los discos. Sentarse en esta posición durante períodos prolongados puede contribuir a problemas de espalda, como discos abultados. Muchos expertos recomiendan ahora opciones de asientos llamadas "sillas activas". Una silla activa está diseñada para ayudarlo a mantener la integridad de la columna, involucrar sus músculos y trabajar en su postura, todo mientras está sentado.
- Hay varios tipos de sillas activas disponibles. Algunos ejemplos incluyen una silla Zenergy Ball, un taburete Swopper, un taburete Wobble, una silla de escritorio con ruedas Rockin’y un sillín Humanscale Freedom.
- Aunque estas sillas pueden ser beneficiosas, tenga en cuenta que también es importante levantarse y moverse de vez en cuando. Intente configurar un temporizador para recordar que debe levantarse un par de minutos por cada hora que esté sentado.
Paso 7. Rebote sobre una pelota de terapia
Hable con su médico o fisioterapeuta para asegurarse de que sea seguro para su afección. Una pelota de terapia es similar a las pelotas grandes que puede ver en un gimnasio o en una clínica de fisioterapia.
Al rebotar suavemente durante unos cinco minutos cada día, mejora el flujo sanguíneo a los discos, lo que aporta nutrientes y oxígeno adicionales al área. Esto permite reducir la inflamación, aliviar el dolor y puede ayudar a prevenir más problemas
Paso 8. Haga ejercicio de forma segura y regular
Los tipos específicos de ejercicio que se enfocan en problemas de dolor de espalda incluyen flexión, extensión, estiramiento y ejercicio aeróbico. Hable con su médico o fisioterapeuta sobre el desarrollo de una rutina de ejercicios que sea segura y útil para su afección.
Tenga en cuenta que todos somos diferentes. Algunas personas pueden responder mejor a los ejercicios de flexión de la espalda, mientras que otras personas pueden responder mejor a los ejercicios de extensión de la espalda. Si descubre que su dolor de espalda aumenta durante cualquiera de estos ejercicios, deje de hacerlos de inmediato y consulte a su médico o fisioterapeuta
Paso 9. Realice ejercicios de bajo impacto
Los ejemplos de ejercicio de bajo impacto incluyen caminar, nadar, andar en bicicleta en una bicicleta reclinada, meditación o yoga modificado. Dependiendo de la posición del disco abultado a lo largo de su columna, su edad, peso, movilidad y otras condiciones médicas que pueda tener, su médico y fisioterapeuta son los expertos en diseñar un programa de ejercicios que sea adecuado para usted.
Paso 10. Pruebe la terapia de descompresión o la tracción
La tracción manual o eléctrica puede ser una forma excelente de mantener sus discos sanos. La tracción puede ayudar a reducir la presión sobre un disco, lo cual es beneficioso porque permite que entren más nutrientes en el disco.
Puede recibir terapia de tracción en el consultorio de su quiropráctico o en el consultorio de fisioterapia, o utilizar una unidad de tracción invertida en el hogar. Una opción económica para la terapia en el hogar es una simple camilla de espalda con tres niveles de ajuste
Paso 11. Busque un sistema de apoyo
El dolor crónico puede provocar ansiedad, estrés adicional y depresión, todo lo cual interfiere con la capacidad de curación de su cuerpo. Tome medidas para brindar apoyo mientras atraviesa este momento difícil. Infórmese sobre los grupos de apoyo para el dolor crónico en su área. Tenga en cuenta que esto puede ser útil para usted, pero también puede brindar el apoyo que tanto necesitan los demás.
Paso 12. Desarrolle una rutina para aliviar el estrés
Pruebe actividades como masajes, acupuntura, baños, caminar y meditación, para ayudarlo a manejar las manifestaciones físicas y mentales de lidiar con el dolor agudo y crónico. La meditación consciente puede producir mejoras en el dolor de espalda crónico que son similares a los tratamientos convencionales.
Parte 4 de 4: Saber cuándo buscar atención médica
Paso 1. Busque atención médica si el dolor es incapacitante
Muchas personas experimentan un dolor intenso con un disco abultado. Si su dolor le impide realizar las actividades diarias de rutina, consulte a su médico lo antes posible para conocer las opciones de tratamiento.
Paso 2. Comuníquese con su médico si su dolor es intenso y persistente
Si su dolor es severo, continúa a ese nivel durante más de 7 días, empeora o mejora un poco pero persiste durante más de 3 semanas, entonces se justifica la atención médica.
Paso 3. Comuníquese con su médico de inmediato si sus síntomas cambian
Su condición puede estar progresando. Esto se evidencia por un cambio en sus síntomas que pueden incluir nuevas áreas de dolor o entumecimiento, que indican la participación de raíces nerviosas adicionales ubicadas a lo largo de la columna y cerca del disco dañado.
Paso 4. Esté atento a nuevos síntomas en sus piernas
Notifique a su médico lo antes posible si comienza a tener síntomas en las extremidades, especialmente en las piernas. Si nota una sensación de debilidad repentina o continua, una sensación de entumecimiento, hormigueo o dolores punzantes en las piernas al toser, estornudar o hacer fuerza, comuníquese con su médico lo antes posible.
Paso 5. Preste atención a la función de su vejiga y sus intestinos
En algunos casos, los nervios involucrados con el disco abultado pueden causar cambios en la función de su intestino y vejiga. Comuníquese con su médico inmediatamente si esto ocurre.
El dolor de espalda que se produce al orinar, el dolor intenso y los espasmos musculares profundos en la espalda o la pérdida del control de la función de la vejiga o del intestino requieren atención médica inmediata
Consejos
- Curar un disco abultado lleva tiempo. Pregúntele a su médico sobre su afección y el tiempo que debe transcurrir antes de que pueda reanudar completamente sus actividades normales.
- Un disco abultado es similar, pero ligeramente diferente a una hernia de disco. La capa protectora externa del disco permanece en la entrada con un disco abultado, pero se agrieta o se rompe con una hernia, lo que permite que parte del material protector del interior se filtre. Un disco herniado o roto suele ser más grave que un disco abultado.
- Considere trabajar con un fisioterapeuta que también esté capacitado en terapia ocupacional. Los terapeutas ocupacionales lo ayudan a realizar cambios en la forma en que trabaja, se mueve y maneja su entorno diario de rutina.
- Descansar es clave para comenzar el proceso de curación, pero descansar demasiado puede ser perjudicial. Empiece a moverse tan pronto como pueda e intente reanudar sus actividades normales. Hacerlo puede ayudar a acelerar su proceso de curación.