Cuando se tratan adecuadamente, los cortes infectados generalmente se curan sin problemas. Las infecciones menores, indicadas por enrojecimiento e hinchazón, a menudo se pueden limpiar y tratar en casa. Limpia tu corte con agua y jabón, aplica una solución antiséptica o antibacteriana y cúbrelo con una venda limpia. Consulte a un médico si tiene síntomas de una infección más grave, como pus, aumento del dolor o hinchazón. Pregúntele a su médico si recomienda antibióticos y tome algún medicamento de acuerdo con sus instrucciones.
Pasos
Método 1 de 3: mantener limpio el corte
Paso 1. Lávese las manos antes y después de tratar el corte
Lávese con jabón y agua caliente durante al menos 20 segundos antes de tocar su corte para evitar contaminarlo más. Dado que es fácil propagar los gérmenes que causan infecciones, lávese las manos nuevamente después de tocar el corte.
Evite tocar el corte a menos que lo esté limpiando o cambiando el vendaje. Rascarse o jugar con él puede propagar gérmenes y empeorar la infección
Paso 2. Limpiar el corte infectado
Lave bien el corte con un jabón suave y agua tibia. Esto eliminará las bacterias y otros microbios infecciosos. Después de lavar el corte, enjuáguelo con agua tibia durante unos 5 minutos, luego séquelo suavemente con una toalla limpia.
No limpie ni enjuague el corte con yodo, alcohol isopropílico o peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar el tejido lesionado y ralentizar el proceso de curación
Paso 3. Aplicar una solución antiséptica o antibacteriana
Use una gasa limpia, un hisopo de algodón o una toalla de papel para limpiar el corte con un ungüento antibacteriano. Deseche la almohadilla o el hisopo después de que toque su corte. No agregue más pomada al hisopo ni lo deje sobre una encimera.
Aplique ungüento antibacteriano 3 veces al día o cada vez que cambie el apósito
Paso 4. Cubra el corte con un vendaje estéril
Cubra el corte con una venda adhesiva o una gasa para evitar que entre la suciedad y evitar la propagación de la infección. Cambie el apósito al menos 3 veces al día o cuando se moje o se ensucie.
No permita que la parte pegajosa de un vendaje adhesivo toque el corte. Además, evite tocar la parte del vendaje que entra en contacto con su corte
Método 2 de 3: Reconocimiento de síntomas graves
Paso 1. Consulte a un médico de inmediato si el corte se debió a una mordedura o un objeto oxidado
Busque atención médica lo antes posible después de ser mordido o cortarse con algo sucio. Las mordeduras de seres humanos o animales tienen más probabilidades de causar una infección grave que otros tipos de cortes. Los cortes o perforaciones de objetos oxidados y sucios pueden provocar una infección por tétanos u otra enfermedad grave.
Paso 2. Consulte a su médico si tiene una afección que interfiere con la curación
Un profesional médico debe examinar un corte infectado si tiene diabetes, un trastorno inmunológico, cáncer, afecciones renales, hepáticas o pulmonares, o cualquier otra afección médica que interfiera con la curación adecuada. Podría haber complicaciones graves debido a la afección subyacente.
Si solo tiene un pequeño corte con papel que se está curando bien, probablemente no necesite atención médica. Sin embargo, un corte más profundo enrojecido, hinchado y que no cicatriza es motivo de preocupación
Paso 3. Llame a su médico si el dolor o la sensibilidad empeoran después de 1 a 2 días
En un par de días, los signos de infección deberían desaparecer y su corte debería empezar a sanar. Si no mejora, o si se vuelve más doloroso, tiene olor o presenta supuración o secreción, programe una cita o visite una clínica de salud.
Paso 4. Haga que un médico examine el pus, la secreción turbia o un absceso
Un absceso es una lesión llena de pus que parece un bulto rojo y caliente. Por lo general, es doloroso tocarlo y se siente como si estuviera lleno de líquido. Su médico debe tomar un cultivo para detectar pus o secreción, y es posible que tenga que drenar un absceso.
Nunca intente drenar un absceso por su cuenta
Paso 5. Busque atención de emergencia si tiene síntomas graves
Los síntomas graves pueden indicar daño tisular o que la infección se ha extendido a otras partes de su cuerpo. Si bien es poco común, una infección grave por un corte puede poner en peligro la vida. Consulte a un médico de inmediato o vaya a la sala de emergencias si experimenta:
- Fiebre
- Dolor severo en el sitio de la herida.
- Entumecimiento o pérdida de sensibilidad alrededor de la herida.
- Descamación o decoloración de la piel alrededor de la herida
Método 3 de 3: buscar tratamiento médico
Paso 1. Dígale a su médico dónde se hizo el corte cuando lo examine
Si tiene síntomas graves y necesita ver a un médico, comenzarán por realizar un examen físico. Hágales saber cómo y cuándo se cortó, cuándo aparecieron sus síntomas o comenzaron a empeorar y cualquier antibiótico u otro medicamento que haya tomado recientemente.
Esta información ayudará a su médico a determinar el mejor curso de tratamiento
Paso 2. Obtenga un cultivo de piel
Lo más probable es que su médico tome una muestra de cualquier pus o secreción, corte una pequeña muestra de tejido o limpie el corte infectado con un hisopo. Luego, harán que se analice la muestra para detectar gérmenes específicos. Los resultados les permitirán saber si necesita antibióticos y, si es necesario, qué tipo recetar.
Si tiene un absceso, es probable que lo drene y extraiga un cultivo del pus que contiene
Paso 3. Tome antibióticos y otros medicamentos según las indicaciones
Si su médico le receta antibióticos, tome su medicamento de acuerdo con sus instrucciones. No deje de tomarlo incluso si su corte cicatriza.
- Si deja de tomar un antibiótico antes de tiempo, la infección puede volver y empeorar.
- Su médico también podría recomendar tomar un medicamento de venta libre para el dolor o la fiebre, como Tylenol o ibuprofeno.
Paso 4. Discuta la hospitalización por infecciones graves
En casos raros, una infección de la piel puede provocar sepsis u otras afecciones potencialmente mortales. Si es necesario, su médico lo ingresará en un hospital para recibir atención especializada, que puede incluir medicamentos por vía intravenosa (IV) o cirugía para extirpar el tejido infectado.