La flema y la mucosidad pueden acumularse en los pulmones durante la noche mientras está descansando, y también pueden ser un síntoma cuando tiene un resfriado. Los pulmones congestionados también pueden indicar que padece diversas alergias o puede indicar una infección de las vías respiratorias superiores. Para limpiar sus pulmones por la mañana, haga gárgaras con agua salada o tome una ducha caliente. También existen varios medicamentos de venta libre que ayudarán a limpiar sus pulmones. Si tiene una congestión más grave (o crónica), practique el drenaje postural acostándose de costado, espalda y estómago para aliviar la congestión.
Pasos
Método 1 de 3: Eliminación de la congestión con remedios naturales
Paso 1. Haga gárgaras con agua salada
Mezcla 1⁄2 cucharada (7,4 ml) de agua salada con 4 onzas (110 g) de agua tibia. Revuelva hasta que la sal y el agua se mezclen por completo y luego haga gárgaras con la mezcla en la parte posterior de la garganta. Escupe el agua salada después de haber hecho gárgaras durante varios segundos. El agua tibia con sal relajará la parte superior de los pulmones y le permitirá toser la mucosidad.
Para obtener los mejores resultados, haga gárgaras con agua salada 3 o 4 veces al día
Paso 2. Beba una taza de té de menta caliente
La menta es un descongestionante natural útil. Beber una taza fuerte de té de menta aflojará la flema de los pulmones y facilitará la expulsión de la congestión de los pulmones al toser. La temperatura caliente del té ayudará a relajar los pulmones y la tráquea, lo que facilitará la respiración y la tos con la flema.
Puede comprar té de menta en cualquier tienda de comestibles o supermercado
Paso 3. Beba líquidos tibios
Los líquidos tibios como el té, la sopa y el agua con miel pueden ayudar a eliminar la congestión en los pulmones. Si se siente realmente congestionado, beba un sorbo de una bebida caliente y vea si eso le ayuda.
Paso 4. Tome una ducha caliente
Si sus pulmones están congestionados y tiene dificultades para toser toda la mucosa, el calor y el vapor de una ducha caliente ayudarán a aflojar la flema. El agua tibia también relajará su cuerpo y sus pulmones, facilitando la respiración.
Cuanto más tiempo pase en un ambiente cálido y húmedo, más suave será la congestión. Si tiene tiempo, báñese durante al menos 10 minutos
Paso 5. Coma verduras y especias que ayuden con la congestión pulmonar
Las verduras de hoja verde como la col rizada, el repollo y el brócoli pueden ayudar, así como las zanahorias, los pimientos rojos y el ajo. Sazone sus verduras con cúrcuma o jengibre para ayudar a limpiar aún más sus pulmones.
Paso 6. Instale un humidificador en su habitación por la noche
Un humidificador bombea vapor frío al aire. Respirar el aire húmedo durante la noche mantendrá la boca y la nariz húmedas y evitará que se acumule la congestión en los pulmones y el pecho.
Puede comprar un humidificador en cualquier gran punto de venta. Los humidificadores también se venden en grandes almacenes y en los principales minoristas en línea
Paso 7. Configure un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) si tiene alergias en interiores
Las alergias en interiores pueden empeorar la congestión pulmonar. Un filtro HEPA limpiará el aire de su hogar al eliminar el polvo, el polen, la caspa y las esporas, para que sus alergias en el interior no lo afecten tanto.
Paso 8. Utilice un dispositivo de eliminación de moco PEP vibratorio de acapella
Estos dispositivos son utilizados por terapeutas respiratorios para aflojar el moco en los pulmones de los pacientes. Hable con su médico si está interesado en probar un dispositivo vibratorio de depuración de moco PEP.
Paso 9. Evite inhalar humo o contaminación del aire
El humo y la contaminación pueden empeorar la congestión pulmonar. Si vive en un área con mucha contaminación del aire, permanezca adentro tanto como sea posible hasta que desaparezca la congestión pulmonar. Si fuma con regularidad, reduzca o deje de fumar para que la congestión pulmonar desaparezca más rápido.
Método 2 de 3: Eliminación de la congestión con medicamentos
Paso 1. Tome un expectorante
Si está congestionado y su tos no es productiva (no surge nada cuando tose), un expectorante puede ayudar a aflojar la flema en sus pulmones. Muchas marcas de expectorantes (como Robitussin y Mucinex) están disponibles sin receta. Asegúrese de seguir las instrucciones de dosificación impresas en el paquete.
- Algunos expectorantes y pueden no estar disponibles para menores (menores de 18 años). Si tiene un hijo menor de 18 años, consulte con un médico antes de administrarle un expectorante de venta libre.
- Los expectorantes que contienen el fármaco guaifenesina no deben ser tomados por personas que padecen asma o que son fumadores crónicos. Tomar expectorantes que contienen guaifenesina cuando tiene asma o fuma con regularidad puede hacer que se acumule moco en las vías respiratorias.
- Muchos expectorantes contienen acetaminofén, que puede causar daño hepático en niños o adultos, si se toman en cantidades que exceden la dosis diaria recomendada. Siempre lea atentamente la etiqueta de un expectorante.
Paso 2. Afloje la mucosa de sus pulmones con un mucolítico
Si el expectorante por sí solo no elimina la congestión de sus pulmones, combínelo con un mucolítico. Los mucolíticos diluyen la mucosa de los pulmones y facilitan la expulsión de la flema.
- Mucinex (una marca para la guaifenesina) es una marca común de mucolítico de venta libre.
- Beba mucha agua cuando tome un mucolítico para que funcione mejor.
Paso 3. Consulte a su médico si la congestión persiste
Si los medicamentos de venta libre no curan la congestión pulmonar en unos días, programe una cita con su médico. Aunque la congestión pulmonar suele ser causada por un problema menor (como el resfriado común), la congestión torácica crónica o dolorosa que dura más de una semana puede ser un signo de una infección o enfermedad grave, como enfisema, bronquitis o neumonía. Cada una de estas condiciones puede ir acompañada de dificultad para respirar y tos dolorosa (típicamente seca). Otras posibles condiciones incluyen:
- Asma.
- Enfermedad reactiva de las vías respiratorias.
- Fibrosis quística. Otros síntomas de la fibrosis quística incluyen mucosidad espesa y pegajosa, sibilancias e infecciones pulmonares frecuentes.
- Fibrosis pulmonar. Otros síntomas de la fibrosis pulmonar incluyen dificultad para respirar, pérdida de peso y dolor en las articulaciones o los músculos.
- Trastorno pulmonar obstructivo crónico (EPOC). La EPOC es causada con mayor frecuencia por el tabaquismo frecuente, la bronquitis crónica o el enfisema. Los síntomas incluyen dificultad para respirar y tos crónica (que produce grandes cantidades de moco) durante al menos 3 meses al año durante 2 años.
Método 3 de 3: Eliminar la flema de los pulmones
Paso 1. Reclínese en diferentes posiciones para el drenaje postural
Acostarse en una variedad de poses ayudará a aflojar la flema y le permitirá toser la mucosidad. Primero, acuéstese boca arriba y coloque almohadas debajo de usted para elevar las caderas. Luego, acuéstese sobre su lado derecho con 2 almohadas debajo de su cadera derecha. Gire y recuéstese sobre su lado izquierdo con 2 almohadas debajo de su cadera izquierda. Finalmente, acuéstese boca abajo con 2 almohadas debajo de las caderas.
- Permanezca en cada posición durante 5 a 10 minutos.
- El término médico "drenaje postural" simplemente significa ajustar la posición de su cuerpo para que la flema pueda drenar de sus pulmones.
Paso 2. Respire profundamente desde su estómago mientras drena sus pulmones
Mientras se reclina en cada posición para el drenaje postural, respire expandiendo su estómago. En lugar de concentrarse en respirar en la parte alta del pecho (lo que puede provocar un ataque de tos), concéntrese en respirar en la parte baja del estómago. Esto ayudará a que la flema se drene de sus pulmones.
- Presione el estómago todo lo que pueda y luego imagine que está tratando de llenar todo ese espacio con aire cuando inhala.
- El término médico para este tipo de respiración es "respiración abdominal" o "respiración diafragmática".
Paso 3. Toque su pecho y espalda para aflojar la flema
Si el drenaje postural no afloja su flema, es posible que deba aflojar físicamente la congestión. Haga una copa con una de sus manos y golpee su pecho y espalda con tanta fuerza como usaría para romper un huevo. Evite golpear directamente el esternón o la columna vertebral.
Es posible que deba pedirle a un amigo o familiar que le ayude a tocar partes de su pecho y espalda difíciles de alcanzar
Paso 4. Practique la tos controlada
A medida que se golpea el pecho y se reclina para el drenaje postural, la flema y la mucosa comenzarán a aflojarse en sus pulmones. Para toser flema, siéntese e inclínese ligeramente hacia adelante en una silla. Doble los brazos sobre el estómago e inclínese hacia adelante. Mientras presiona el estómago, tosa 2 o 3 veces. Haga una pausa por unos segundos y luego repita.
- A medida que la flema salga de sus pulmones, escúpela en un pañuelo de papel, un bote de basura u otro recipiente cercano.
- Practique la tos controlada para evitar ataques de tos, que a menudo hacen que la tráquea y otras vías respiratorias se contraigan.