Los expertos coinciden en que la fiebre es una señal de que su cuerpo está intentando combatir algo malo, como un virus o una infección. La fiebre suele ser síntoma de una afección o problema específico, como la gripe, el agotamiento por calor, una quemadura solar, algunas afecciones inflamatorias, reacciones a medicamentos y más. Ya sea por la fiebre en sí misma o por la afección subyacente que la está causando, también puede experimentar sensibilidad en la piel. Afortunadamente, las investigaciones sugieren que esta sensibilidad probablemente sea temporal y, por lo general, se puede aliviar con simples remedios caseros.
Pasos
Parte 1 de 3: Tratamiento de la sensibilidad cutánea
Paso 1. Vístase cómodamente con telas suaves y ligeras
Esto incluye las sábanas y mantas que usa para dormir o descansar. Intente utilizar la menor cantidad de capas posible.
Paso 2. Bajar el fuego
Si es invierno y tiene la calefacción encendida, considere bajar temporalmente la temperatura para mantener su hogar fresco mientras se recupera.
Si no es invierno y no puede bajar la temperatura, intente usar un ventilador en su lugar. Rociarte ocasionalmente con agua mientras estás frente al ventilador también se siente maravilloso
Paso 3. Báñese o dúchese con agua tibia
El agua tibia se considera agua a 85 ° F o 30 ° C. Los baños son mejores que las duchas ya que puedes sumergirte en el agua, pero las duchas están bien si no tienes una bañera.
- No se bañe ni se duche con agua helada.
- No use alcohol (para frotar) en un intento de enfriar su piel.
Paso 4. Coloque paños fríos o bolsas de hielo en su cuello
Hay varios métodos que puede utilizar para obtener algo lo suficientemente frío como para ponerlo en la frente, la cara o la nuca. Puede pasar un paño bajo agua fría o fría, colocar una bolsa de hielo o cubitos de hielo dentro de un paño o toalla (este método durará más), o mojar un paño y ponerlo en el congelador antes de usarlo. Intente hacer un paquete de arroz y colóquelo en el congelador. Esto se puede hacer con una bolsa de tela y arroz seco o se puede comprar tal cual.
Paso 5. Ve a la cama con los calcetines mojados
Antes de acostarse, remoje sus pies en agua caliente. Luego moje un par de calcetines de algodón en agua fría y póngaselos. Coloque un par de calcetines más gruesos sobre sus calcetines mojados. Acostarse.
- Esto no es recomendable para diabéticos, ya que no tienen buena circulación ni sensación en los pies.
- Algunos fabricantes de productos para el cuidado de la piel fabrican productos para los pies que contienen menta. Cuando se aplican en los pies, hacen que la piel se sienta fresca. Use una loción, crema o gel como este en sus pies durante el día para ayudarlo a refrescarse.
Parte 2 de 3: Tratamiento de la fiebre
Paso 1. Tome un medicamento de venta libre
Los médicos generalmente sugieren tomar acetaminofén, ibuprofeno o aspirina si eres un adulto con fiebre. Siga las instrucciones de dosificación en la caja para determinar cuánto tomar y con qué frecuencia.
Puede tomar acetaminofén e ibuprofeno al mismo tiempo, o alternarlos cada 4 horas para ayudar a controlar mejor la fiebre o el malestar
Paso 2. Tome medicamentos recetados
Dado que su fiebre es probablemente un síntoma de otra afección subyacente, su médico puede recetarle un medicamento para ayudar a esa afección subyacente (como un antibiótico). Solo tome medicamentos recetados que hayan sido recetados específicamente para usted y su situación. Y tome el medicamento en la cantidad y frecuencia que determine su médico y que esté escrito en el frasco.
Paso 3. Beba muchos líquidos
La fiebre puede hacer que tu cuerpo se deshidrate, pero para mantener tu cuerpo fuerte y luchar contra lo que tengas, debes mantenerte hidratado. Beba tanta agua o jugo como pueda, con tanta frecuencia como pueda.
- Los caldos también son útiles ya que contienen algo de sal, que puede ayudar a aliviar la deshidratación. Pruebe con sopa de pollo o un caldo similar para ayudar a tratar los resfriados o la gripe.
- Una alternativa a simplemente beber un líquido es chupar trozos de hielo o paletas heladas. Debido a que tiene fiebre y probablemente tenga mucho calor, esto también podría ayudarlo a sentirse un poco más fresco, al menos temporalmente.
Paso 4. Descanse mucho
Tiene fiebre porque algo anda mal. Tu cuerpo necesita usar toda su energía para luchar, no para hacer otras cosas innecesarias. Además, las actividades que necesitan energía también hacen que aumente tu temperatura, ¡algo que no necesitas ahora mismo! Quédese en la cama o en el sofá. No vayas al trabajo ni a la escuela. No salga a hacer recados a menos que sea absolutamente necesario. No se preocupe por las tareas del hogar hasta que se sienta mejor.
Parte 3 de 3: Prevención de fiebres futuras
Paso 1. Lávese las manos
Nunca puedes lavarte demasiado las manos. Especialmente debe lavarse las manos después de haber usado el baño y antes de comer. También es útil adquirir el hábito de lavarse las manos después de haber estado en público o de haber tocado las manijas de las puertas públicas, los botones de los ascensores o las barandillas.
Paso 2. No te toques la cara
Tus manos son tu conexión con el mundo. Desafortunadamente, eso significa que probablemente estén cubiertos de suciedad, aceite, bacterias y otras cosas en las que no quiere pensar, especialmente antes de lavarlos.
Paso 3. No comparta botellas, vasos ni cubiertos
Esto es especialmente importante si usted o la otra persona se sienten enfermos actualmente. Pero solo para estar seguro, debido a que muchas enfermedades pueden ser contagiosas cuando la persona no presenta síntomas, es mejor evitar compartir con nadie cualquier cosa que le toque la boca.
Paso 4. Obtenga sus vacunas regulares
Asegúrese de que sus vacunas e inmunizaciones estén actualizadas. Si no recuerda cuándo fue la última vez que tuvo una, hable con su médico; en algunos casos, es mejor recibir una vacuna antes que no recibirla. Estas vacunas ayudarán a mantener alejadas muchas enfermedades como la gripe o el sarampión que tienen fiebre como síntoma.