Los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco que ayuda a su cuerpo a combatir las infecciones. Puede desarrollar niveles bajos de neutrófilos, llamados neutropenia, si tiene cáncer o está recibiendo tratamiento para el cáncer, como quimioterapia. También puede desarrollar neutropenia debido a una dieta deficiente, una enfermedad relacionada con la sangre o una infección de la médula ósea. Para aumentar los neutrófilos en su cuerpo, puede ajustar su dieta y utilizar tratamientos médicos para abordar el problema. También debe tomar medidas para mantenerse saludable y evitar gérmenes o bacterias, ya que será más susceptible a contraer una infección o enfermedad cuando sus niveles de neutrófilos sean bajos.
Pasos
Método 1 de 3: ajustar su dieta
Paso 1. Coma frutas y verduras con alto contenido de vitamina C
Esta vitamina es una excelente manera de estimular su sistema inmunológico y garantizar que sus niveles de neutrófilos no bajen demasiado. Consuma frutas frescas como naranjas, plátanos, manzanas y peras. Elija verduras frescas como brócoli, zanahorias, pimientos, col rizada y espinacas. Agréguelos a sus comidas para mantener altos sus niveles de neutrófilos.
Paso 2. Agregue alimentos ricos en vitamina E y zinc
La vitamina E es esencial para estimular la producción de glóbulos blancos y el zinc es importante para aumentar los neutrófilos. Ambos nutrientes están fácilmente disponibles en los alimentos.
- Los alimentos como las almendras, el aguacate, el germen de trigo, las semillas de girasol, el aceite de palma y el aceite de oliva son ricos en vitamina E.
- Las ostras, las aves, los frijoles, las nueces y los cereales integrales son buenas fuentes de zinc.
Paso 3. Consuma alimentos ricos en ácidos grasos omega-3
Los alimentos como el salmón, la caballa y el aceite de lino son ricos en ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos aumentan sus niveles de fagocitos, que son glóbulos blancos que consumen bacterias malas en su cuerpo. Agregue estos alimentos a su dieta y cocine con aceite de lino, o 1⁄2 cucharadita (2,5 ml) de aceite de lino una vez al día.
Paso 4. Elija alimentos con alto contenido de vitamina B-12
Puede desarrollar neutropenia si tiene deficiencia de vitamina B-12. Consumir alimentos ricos en esta vitamina como pescado, huevos, leche y verduras de hoja puede ayudar a aumentar los niveles de neutrófilos.
- Ciertos productos de soya están enriquecidos con vitamina B-12, una buena opción si eres vegano o no te gusta comer productos de origen animal.
- También puede tomar suplementos de vitamina B-12 para asegurarse de obtener una cantidad suficiente de esta vitamina en su dieta.
Paso 5. Evite la carne, el pescado o los huevos crudos
Estos alimentos, si se comen crudos, pueden ponerlo en riesgo de exposición a bacterias y gérmenes. Asegúrese de comer estos alimentos cocinados a una temperatura interna segura.
Paso 6. Use suplementos nutricionales después de hablar con su médico
Si su dieta es deficiente o tiene poco apetito, es posible que desee tomar un multivitamínico o suplementos para ayudar a su cuerpo a producir glóbulos blancos. Sin embargo, siempre hable con su médico o proveedor de atención médica antes de tomar vitaminas o suplementos.
Asegúrese de que su médico o proveedor de atención médica considere todos los medicamentos que está tomando cuando le aconseje sobre la suplementación
Paso 7. Lave y prepare todos los alimentos correctamente
Use agua corriente tibia para lavar todas las frutas y verduras frescas que come, ya que esto reducirá su exposición a bacterias y gérmenes. Prepare los alimentos cocinándolos a una temperatura interna segura y refrigere o congele las sobras dentro de las 2 horas. No use tablas de cortar de madera ni esponjas, ya que pueden atraer gérmenes.
La manipulación y preparación segura de los alimentos puede ayudar a reducir el riesgo de exposición a gérmenes o bacterias que pueden enfermarlo debido a sus bajos niveles de neutrófilos
Método 2 de 3: recibir tratamiento médico
Paso 1. Pídale a su médico que le recete un medicamento potenciador de neutrófilos
Los medicamentos como Neupogen pueden ayudar a elevar sus niveles de neutrófilos, especialmente si está en tratamiento contra el cáncer. Su médico puede administrarle este medicamento con una inyección o por vía intravenosa. Puede recibirlo todos los días si sus niveles de neutrófilos son muy bajos y está recibiendo quimioterapia.
Puede experimentar efectos secundarios como náuseas, fiebre, dolor de huesos y dolor de espalda mientras toma este medicamento
Paso 2. Pregúntele a su médico si otras condiciones están afectando sus niveles de neutrófilos
La neutropenia puede ser causada por otras afecciones, como una infección bacteriana o un virus. Su médico puede tratar estos problemas al hospitalizarlo y administrarle antibióticos para tratar la infección subyacente. Una vez que la infección desaparece, sus niveles de neutrófilos deberían volver a la normalidad.
Paso 3. Obtenga un trasplante de médula ósea si su afección se agrava
Si sus niveles bajos de neutrófilos se deben a una enfermedad como leucemia o anemia aplásica, su médico puede sugerir un trasplante de médula ósea. El trasplante se realiza extrayendo la médula ósea enferma y reemplazándola con médula ósea sana de un donante. Estará bajo anestesia general durante el procedimiento.
Es posible que deba tomar medicamentos antes y después del trasplante de médula ósea para asegurarse de que la infección haya desaparecido y sus niveles de neutrófilos vuelvan a la normalidad
Método 3 de 3: Mantenerse saludable con niveles bajos de neutrófilos
Paso 1. Lávese las manos con regularidad con agua tibia y jabón antibacteriano
El lavado de manos adecuado puede ser de gran ayuda para prevenir la exposición a infecciones y gérmenes, especialmente si su sistema inmunológico y los niveles de neutrófilos son bajos. Frótese las manos con agua y jabón durante 15 a 30 segundos. Luego, enjuáguelos bien con agua corriente tibia y séquese bien las manos con una toalla de papel.
- Asegúrese de lavarse las manos antes de comer, beber o tomar medicamentos y después de ir al baño. Lávese las manos antes de tocar alimentos o cualquier parte de su cuerpo, especialmente los ojos, la nariz y la boca.
- Lávese siempre las manos después de tocar mascotas o animales.
Paso 2. Use una mascarilla para evitar la exposición a gérmenes y bacterias
Protéjase la boca y la nariz usando una mascarilla cuando salga a la calle o a lugares públicos, especialmente en cualquier lugar con grandes multitudes. También puede usar una mascarilla en casa si vive con otras personas o si su espacio vital es polvoriento, mohoso o sucio.
Puede comprar mascarillas faciales en su tienda local de suministros médicos o en línea
Paso 3. Manténgase alejado de otras personas que tengan gripe o resfriado
No pase tiempo con otras personas que estén enfermas o enfermas, ya que esto puede exponerlo a los gérmenes. Pídale a las personas que tienen gripe o resfriado que se mantengan a distancia hasta que sus niveles de neutrófilos vuelvan a la normalidad.
También puede evitar ir a áreas o espacios concurridos, como centros comerciales, donde puede haber personas enfermas o enfermas
Paso 4. Mantenga una buena higiene bucal para prevenir infecciones
Cepíllese los dientes y use hilo dental 2-3 veces al día, así como cada vez que coma. Intente enjuagarse la boca con agua y bicarbonato de sodio para eliminar los gérmenes o las bacterias. Enjuague su cepillo de dientes con regularidad con agua corriente tibia para mantenerlo limpio.