Una fractura de meseta tibial es una fractura en la tibia o espinilla que se extiende hasta la rodilla. En algunos casos, esta puede ser una fractura menor que se cura rápidamente con solo una rodillera o un yeso. En otros casos, el hueso puede romperse, atravesar la piel o dañar el tejido blando alrededor de la rodilla. De cualquier manera, si cree que tiene una fractura de meseta tibial, debe ir a la sala de emergencias de inmediato para asegurarse de que no haya daños permanentes a causa de su lesión.
Pasos
Método 1 de 2: Diagnóstico de una fractura de meseta tibial
Paso 1. Vaya a la sala de emergencias si cree que tiene una fractura de meseta tibial
Una fractura de la meseta tibial puede provocar complicaciones graves, como daño permanente de la piel o los músculos o artritis. Si sospecha que puede tener una fractura de meseta tibial, vaya a la sala de emergencias de inmediato para confirmar.
- La fractura de la meseta tibial ocurre con mayor frecuencia en accidentes automovilísticos, lesiones deportivas y, en los ancianos, caídas.
- Evite poner peso sobre la pierna lesionada hasta descartar una fractura ya que podría causar mucho dolor o hacer que pierda el equilibrio.
Paso 2. Férula la rodilla para mantenerla lo más quieta posible
Para evitar que la lesión empeore, mantenga la pierna lo más quieta posible mientras llega a la sala de emergencias. Puede usar un periódico enrollado o una toalla, un palo pesado, una tabla de madera o cualquier objeto rígido para mantener la pierna en su lugar, y cinta adhesiva, un cordón de zapatos, una cuerda o un cinturón para mantener la férula en su lugar.
- Use almohadillas como un trozo de tela o gasa si hay sangrado o si es demasiado doloroso colocar la férula contra la lesión.
- Mantenga la pierna completamente extendida y no ponga ningún peso sobre ella hasta que sepa el alcance de sus lesiones.
Paso 3. Examine visualmente la ubicación de la lesión
Una fractura de meseta tibial es una fractura en la tibia, que es la espinilla. El descanso continúa hasta la rodilla. Busque un área hundida alrededor de la rodilla, así como piel rota o "carpa" donde el hueso intenta atravesar la piel.
Si el hueso atraviesa la piel, es posible que necesite una cirugía urgente
Paso 4. Busque hinchazón o un rango de movimiento limitado en la pierna lesionada
Una fractura de meseta tibial puede hacer que el área alrededor de la rodilla se hinche. Tampoco podrá doblar completamente la rodilla ni poner su peso sobre la pierna lesionada.
Paso 5. Intente mover el dedo gordo del pie para verificar si hay síndrome compartimental
El síndrome compartimental disminuye el flujo sanguíneo a los músculos de manera peligrosa y puede causar daño permanente. Si tiene un dolor intenso cuando mueve el dedo gordo del pie, no puede sentir el pie o tiene un dolor intenso en el pie, necesita cirugía de inmediato. Un médico realizará estas pruebas para determinar qué curso de acción tomar a continuación.
Puede ser difícil concentrarse en el origen del dolor, pero es importante que su médico sepa si necesita una cirugía con urgencia
Paso 6. Utilice una radiografía para confirmar una fractura de meseta tibial
Un médico usará una radiografía para determinar la ubicación de su fractura y su tamaño. La radiografía ayudará al médico a elaborar un plan para tratar la fractura de la meseta tibial, incluso si necesitará cirugía.
Si su fractura es pequeña, es posible que también necesite una resonancia magnética para confirmar la lesión
Método 2 de 2: Tratamiento de una fractura de meseta tibial
Paso 1. Use un inmovilizador de rodilla, yeso o rodillera con bisagras para descansos pequeños
Si tiene una pequeña fractura, como una fractura por una caída, entablille la rodilla para que esté completamente extendida y no ponga ningún peso sobre ella. Es posible que solo necesite usar un yeso o un aparato ortopédico para mantener la rodilla quieta mientras sana. Necesitará varias citas de seguimiento para comprobar que su fractura se está curando correctamente y es posible que necesite fisioterapia.
Una pequeña fractura de la meseta tibial tardará entre 3 y 4 meses en sanar por completo. Asegúrese de seguir las recomendaciones de tratamiento de su médico hasta que esté completamente curado
Paso 2. Esté preparado para la cirugía si su hueso está desplazado, atraviesa la piel o es inestable
Para fracturas más grandes o más complicadas, es posible que necesite una cirugía para realinear el hueso y asegurarse de que ninguno de sus tejidos blandos esté dañado permanentemente. Dependiendo de lo complicada que sea su lesión, la cirugía puede demorar entre 1 y 2 horas y lo más probable es que pase la noche en el hospital.
- La cirugía puede incluir un injerto óseo o cemento óseo, así como reparación de músculos y tendones.
- Busque una consulta ortopédica dentro de las 48 horas, incluso si sus fracturas se desplazan solo unos pocos milímetros o si tiene lesiones de meniscos o ligamentos.
- En casos graves, es posible que necesite insertar clavos de metal en los huesos para estabilizarlos. Esto se puede realizar dentro de 1-2 semanas después de la lesión.
Paso 3. Tome analgésicos de venta libre para aliviar el dolor en casa
Si siente dolor después de irse a casa, tome acetaminofén, ibuprofeno o una combinación de ambos. Siga las instrucciones que vienen con el medicamento para asegurarse de tomar la dosis correcta.
Si todavía siente mucho dolor, incluso con medicamentos, pregúntele a su médico sobre la posibilidad de recetar medicamentos más fuertes
Paso 4. Ponga hielo en la pierna para reducir la hinchazón y el dolor
Hiele la pierna por hasta 20 minutos a la vez. No se ponga hielo en la pierna mientras duerme.
Asegúrese de mantener seco el apósito. Coloque una toalla entre su pierna y el hielo si hay condensación
Paso 5. Eleve la pierna si está hinchada
Si su rodilla comienza a hincharse después de irse a casa, levante la pierna de modo que los dedos de los pies queden por encima de la nariz. Mantener la rodilla por encima del corazón reduce la hinchazón. Mantenga la rodilla elevada tan a menudo como pueda durante 2 semanas después de la lesión.
Combine la elevación con la formación de hielo para aliviar el dolor
Paso 6. Mantenga la pierna alejada del peso durante aproximadamente 6 semanas
Es posible que deba usar muletas o una silla de ruedas para moverse mientras se recupera de la fractura. Su médico le dirá cuándo puede poner algo de peso en su pierna o si tendrá que mantener el peso completamente fuera de ella. El tiempo que necesita para mantener el peso de la pierna depende de la gravedad de la fractura y de la rapidez con la que se recupere.
- Por lo general, necesitará usar un aparato ortopédico durante 8 a 12 semanas para que se cure por completo.
- Con una fractura menor, puede caminar o doblar la rodilla si puede tolerarlo, pero no realice caminatas largas ni se pare demasiado.
- En el caso de una fractura grave, es posible que deba alejar el peso de la pierna durante más tiempo.
Paso 7. Asista a fisioterapia 6 semanas después de su lesión
Después de 6 semanas, la mayoría de los pacientes se han recuperado lo suficiente como para volver a caminar. Después de mantener el peso de una pierna durante 6 semanas, necesitará un poco de fisioterapia para comenzar a moverse normalmente nuevamente.
- Con algunas fracturas menores, es posible que no necesite fisioterapia.
- En casos más graves, es posible que necesite 12 semanas para recuperarse antes de volver a caminar.
Paso 8. Regrese a sus actividades normales después de 4 o más meses de curación
En la mayoría de los casos, una fractura de meseta tibial sanará después de 4 meses y podrá volver a sus ejercicios y actividades normales. Sin embargo, en algunas lesiones más complicadas, una fractura de meseta tibial puede tardar un año o más en sanar. Siga las recomendaciones de su médico y fisioterapeuta para mantenerse activo mientras avanza su recuperación.