La meditación relaja nuestros cuerpos y ralentiza el proceso de pensamiento interno. Mucha gente también lo usa para sentir la dicha de conectarse con un poder superior. Estos efectos son más fáciles de alcanzar en un entorno tranquilo y confortable.
Pasos
Parte 1 de 2: Encontrar un lugar para meditar
Paso 1. Encuentre suficiente espacio para sentirse cómodo
El espacio no tiene que ser grande, pero ayuda a sentirse cómodo, no abarrotado. Puede sentarse, pararse o acostarse, como prefiera.
Paso 2. Evite los lugares que le dan sueño
Para muchas personas, los dormitorios no son un buen lugar para meditar, especialmente para quienes meditan por la mañana. Múdate a otra habitación o rincón silencioso.
- Si no tiene otro lugar cómodo para meditar, puede reservar un área de su dormitorio para usarla solo para la meditación o la adoración.
- Dado que las habitaciones pueden ser relajantes, algunas personas responden bien a la meditación en sus habitaciones e incluso en sus camas. Puedes intentar meditar en tu habitación si lo deseas, pero prepárate para cambiar de ubicación si te sientes demasiado somnoliento.
Paso 3. Evite las distracciones
Elija un lugar donde pueda esperar privacidad durante la duración de su meditación. Evite los lugares con ruido, pantallas de televisión y otras distracciones. Mantenga el área limpia y despejada, incluso cuando no la esté usando.
Paso 4. Coloque materiales útiles en el área (opcional)
Algunas personas prefieren sentarse en un cojín (zafu en la tradición budista zen) u otro objeto especial utilizado solo para meditar. Este y otros materiales son completamente opcionales, pero inclúyelos en tu área de meditación si te ayudan.
- Si tiene una cita que necesita hacer, tenga un cronómetro o un teléfono configurado para notificarle cuando necesite dejar de meditar.
- No necesitas la configuración de meditación perfecta. El incienso y la iluminación ambiental son completamente opcionales.
Paso 5. Medita incluso cuando no sea perfecto
Todo lo que realmente necesitas para meditar es el deseo de hacerlo. Configurar un área de meditación puede ayudar, especialmente para los principiantes, pero no use el ruido o la incomodidad como excusa para no intentarlo. La meditación puede ocurrir en cualquier lugar.
Parte 2 de 2: Ayúdese a usted mismo a meditar
Paso 1. Medite por la mañana
El silencio natural de la madrugada puede ser el catalizador perfecto para la meditación. Despierta, lávate la cara y ve a tu lugar de meditación.
Paso 2. Aprenda el deseo de mediar
Mucha gente medita porque está en el horario o porque se supone que es bueno para ellos. Hacer movimientos como este hace que sea difícil beneficiarse de la experiencia. Encuentra el tiempo para meditar cuando quieras meditar. Deja a un lado las excusas de por qué no puedes hacerlo, haz un esfuerzo honesto y será más fácil.
Paso 3. Empiece a meditar
Cierra los ojos y concéntrate en:
- Estar en paz
- Alegría
- Vibración o sensación de plenitud de iluminación
Paso 4. Evite cualquier pensamiento provocador
Trate de olvidar el recuerdo de cualquier mal humor y pensamientos negativos. Limpia tu cabeza.