La regurgitación mitral es cuando la sangre fluye hacia atrás desde el ventrículo izquierdo hacia la aurícula izquierda, debido a problemas con la válvula mitral. Para diagnosticar la regurgitación mitral, es importante informar a su médico sobre cualquier signo o síntoma que esté experimentando y que pueda estar relacionado con la afección. Si su médico sospecha que puede tener regurgitación mitral, ordenará una serie de pruebas para investigar más a fondo. Si se confirma su diagnóstico de insuficiencia mitral, se le administrará el tratamiento necesario.
Pasos
Parte 1 de 3: Evaluación de signos y síntomas
Paso 1. Sepa quién está en riesgo
El desgaste del corazón relacionado con la edad pone a los adultos mayores en riesgo de regurgitación mitral. Aquellos con otras afecciones cardíacas, como una enfermedad cardíaca congénita, o que ya han experimentado complicaciones con la válvula mitral tienen un mayor riesgo. Otros factores de riesgo incluyen presión arterial alta, colesterol alto y uso de medicamentos por vía intravenosa.
Si tiene alguno de estos factores de riesgo y experimenta signos y síntomas de regurgitación mitral, comuníquese con su médico para una evaluación
Paso 2. Esté atento a la falta de aire
Si tiene insuficiencia de la válvula mitral, el reflujo de sangre a través de la válvula mitral comprometerá la circulación y la oxigenación efectivas en todo su cuerpo. Como resultado de recibir menos oxígeno con cada latido del corazón, es posible que sienta falta de aire. Su dificultad para respirar puede empeorar con el esfuerzo, como al correr, caminar o subir escaleras.
La dificultad para respirar puede empeorar con el tiempo a medida que avanza la insuficiencia de la válvula mitral
Paso 3. Tome nota de su nivel de energía
Además de la dificultad para respirar, la menor eficacia de la circulación debido a la insuficiencia de la válvula mitral puede hacer que se sienta más cansado de lo habitual. Informe a su médico si ha experimentado un nivel de fatiga inusual en comparación con lo que es normal para usted. Puede ser un signo de un problema cardíaco o pulmonar, como insuficiencia mitral.
Paso 4. Informe a su médico si tiene "palpitaciones" (latidos cardíacos inusuales)
Las palpitaciones a veces se sienten como latidos cardíacos inusualmente fuertes. Otras veces, puede tener la sensación de que su corazón está "revoloteando" en su pecho. Las palpitaciones pueden ser un signo de insuficiencia mitral o de otro problema cardíaco. Es importante informar a su médico si está experimentando palpitaciones del corazón para que se puedan ordenar las pruebas de investigación adecuadas.
Paso 5. Esté atento a la hinchazón de la parte inferior de las piernas, los tobillos y / o los pies
Otro posible signo de insuficiencia mitral es la hinchazón de las extremidades inferiores. Esto se debe a que el reflujo de sangre a través de la válvula mitral puede provocar una acumulación de presión sanguínea en el corazón. Esto hace que sea más difícil que la sangre regrese a su corazón, lo que hace que la sangre se acumule en las venas de la parte inferior de las piernas y / o los pies.
Paso 6. Tenga en cuenta que puede presentarse sin signos ni síntomas
Muchos casos de insuficiencia mitral no tienen signos o síntomas observables. Sin embargo, pueden detectarse mediante pruebas que examinan su corazón, como un ecocardiograma.
Parte 2 de 3: Investigando más
Paso 1. Escuche su corazón con un estetoscopio
Si tiene insuficiencia mitral, es posible que su médico pueda escuchar un soplo cardíaco (el sonido de la sangre que fluye hacia atrás a través de la válvula mitral) cuando escucha con un estetoscopio. Aunque esto en sí mismo no es un diagnóstico de insuficiencia mitral, se sospecha de un problema cardíaco que muy bien puede estar relacionado con su válvula mitral.
Paso 2. Opte por una radiografía de tórax
Si se presenta a su médico con síntomas relacionados con sus sistemas cardiovascular y / o respiratorio, lo más probable es que solicite una radiografía de tórax. Una radiografía de tórax proporciona una vista más detallada de su corazón y pulmones. Si de hecho tiene regurgitación mitral, la radiografía de tórax puede mostrar agrandamiento de la aurícula izquierda o del ventrículo izquierdo. También puede mostrar signos de líquido en los pulmones (llamado "edema pulmonar") que puede ser causado por el reflujo de sangre a través de la válvula mitral y la consiguiente acumulación de presión en el corazón y el área de los pulmones.
También se puede usar una radiografía de tórax para descartar o descartar otras afecciones cardíacas o pulmonares que pueden presentarse de manera similar a la regurgitación mitral
Paso 3. Reciba un ecocardiograma
La forma más precisa de diagnosticar la regurgitación mitral, así como de evaluar la gravedad de la afección, es mediante un ecocardiograma. (Tenga en cuenta que un ecocardiograma, también llamado "eco", es diferente a un electrocardiograma, también llamado ECG o EKG). Inicialmente, lo más probable es que reciba un TTE ("ecocardiograma transtorácico"), lo que significa que se coloca la sonda de ultrasonido en la parte exterior de su pecho y se proyecta una imagen de su corazón en tiempo real en una pantalla. Por lo general, los médicos pueden saber si hay algún problema con su válvula mitral con un TTE. También pueden evaluar el patrón y la dirección del flujo sanguíneo a través de varias cámaras de su corazón, lo que ayuda a determinar el alcance de la regurgitación.
- Si un TTE es insuficiente para hacer el diagnóstico, puede recibir un TEE ("ecocardiograma transesofágico").
- Aquí es donde, en lugar de colocar la sonda de ultrasonido en la parte exterior de su pecho, se inserta una sonda de ultrasonido en forma de tubo en su esófago.
- Dado que su esófago se encuentra mucho más cerca de su corazón, una ETE puede proporcionar una vista aún más detallada de su corazón y de la válvula mitral que una ETT.
Paso 4. Pídale a su médico otras pruebas de investigación según sea necesario
Un ecocardiograma suele ser suficiente para diagnosticar la regurgitación mitral y delimitar el grado de regurgitación. También puede ayudar a los médicos a decidir si es necesaria la cirugía y cuándo. En algunos casos, se necesitan otras pruebas de investigación tanto para evaluar más a fondo la válvula mitral como para diagnosticar cualquier otro problema cardíaco, incluida la aterosclerosis en los vasos sanguíneos cardíacos, de modo que se pueda formular un plan de tratamiento que aborde todos los problemas cardíacos. Si este es el caso, su médico puede considerar lo siguiente:
- Una resonancia magnética cardíaca
- Una prueba de esfuerzo con ejercicio
- Cateterización cardiaca
- Una angiografía por tomografía computarizada
Paso 5. Clasifique qué tipo de insuficiencia mitral tiene
Hay dos tipos de insuficiencia mitral: primaria o secundaria. Si sufre de insuficiencia mitral primaria, existe un problema con la propia válvula mitral; si se trata de una insuficiencia mitral secundaria, entonces el problema está en las estructuras circundantes y no en la válvula.
- La insuficiencia mitral primaria puede ser causada por lo siguiente: cuerda rota, prolapso valvular, endocarditis (infección), fiebre reumática, calcificación valvular o ciertos fármacos.
- La insuficiencia mitral secundaria puede ser causada por lo siguiente: enfermedad de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca, complicación de un ataque cardíaco o miocardiopatía hipertrófica (engrosamiento del músculo cardíaco).
Parte 3 de 3: Tratamiento de la regurgitación mitral
Paso 1. Opte por la "espera vigilante"
" Los casos leves de insuficiencia mitral no necesitan tratamiento quirúrgico inmediato. En cambio, su médico puede recomendar una "espera vigilante". En este enfoque, es posible que le administren medicamentos para ayudar a reducir sus síntomas y / o sus factores de riesgo cardiovascular, y se le pedirá que regrese para hacerse pruebas regulares, incluidos ecocardiogramas, en su válvula mitral.
- Tenga en cuenta que, eventualmente, la mayoría de los casos de insuficiencia mitral necesitan cirugía.
- Es solo una cuestión de cuándo se necesita la cirugía, que generalmente no es hasta más adelante en el curso de la enfermedad.
Paso 2. Realice ecocardiogramas repetidos para controlar el estado de su válvula mitral
La parte clave de la "espera vigilante" es el monitoreo regular. Esto se hace idealmente mediante ecocardiogramas repetidos para evaluar la función y la integridad de su válvula mitral. Como se mencionó anteriormente, un ecocardiograma permite una vista estructural de su corazón y válvulas, y también puede identificar la dirección del flujo sanguíneo cuando el corazón bombea para evaluar el grado de regurgitación.
La frecuencia con la que necesitará recibir ecocardiogramas de su válvula mitral dependerá de la gravedad de su afección
Paso 3. Tome medicamentos para reducir los síntomas y los factores de riesgo
Mientras está en el proceso de "espera" (para saber cuándo necesitará una cirugía de la válvula mitral en el futuro), es probable que su médico le ofrezca algunos medicamentos. Estos pueden incluir:
- Un diurético ("pastilla para eliminar el agua") como hidroclorotiazida o furosemida para reducir la hinchazón de las piernas, si lo ha estado experimentando como síntoma de regurgitación mitral.
- Un medicamento anticoagulante como la warfarina (Coumadin) para prevenir la formación de coágulos de sangre, especialmente si padece fibrilación auricular simultánea.
- Un medicamento para la presión arterial como Ramipril si su presión arterial está elevada, ya que la presión arterial alta tiende a empeorar los síntomas de la regurgitación mitral.
- Otros medicamentos como las estatinas (para reducir el colesterol) para disminuir cualquier otro factor de riesgo cardiovascular que pueda tener.
Paso 4. Realice una cirugía en su válvula mitral
El único tratamiento definitivo para la insuficiencia mitral es someterse a una cirugía para reparar la válvula. La reparación de una válvula (arreglar la válvula que ya está allí) es generalmente preferible a una cirugía de reemplazo de válvula (donde se inserta una válvula biológica o mecánica en el lugar de la válvula mitral anterior). El cirujano repasará las opciones con usted para decidir qué procedimiento es el más adecuado para su caso particular.