La investigación sugiere que la hepatitis B crónica puede aumentar el riesgo de insuficiencia hepática, cirrosis del hígado y cáncer de hígado, por lo que es importante recibir tratamiento temprano para prevenir complicaciones. La hepatitis B, que es causada por el virus de la hepatitis B (VHB), causa inflamación de su hígado. Los expertos dicen que la hepatitis B puede variar de leve a grave, pero es posible que experimente síntomas como dolor abdominal, orina oscura, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, fiebre, dolor en las articulaciones, debilidad, fatiga y coloración amarillenta de la piel y los ojos. Visite a su médico si cree que podría tener hepatitis o si ha intercambiado líquidos con alguien que está infectado. Trate de no preocuparse porque hay tratamiento disponible.
Pasos
Parte 1 de 3: Cómo obtener atención preventiva después de la exposición
Paso 1. Comprenda las causas de la hepatitis B para que pueda buscar tratamiento de inmediato si ha estado expuesto
El virus de la hepatitis B se transmite a través de la sangre, la saliva, el semen u otros fluidos corporales. Las causas comunes de transmisión incluyen:
- Contacto sexual con una pareja infectada. La transmisión puede ocurrir a través de la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la saliva.
- Transmisión a través de agujas infectadas. Esto incluye a las personas que pueden estar compartiendo agujas para el uso de drogas por vía intravenosa e incluye a los trabajadores de la salud que pueden estar en riesgo de pinchazos accidentales con la aguja.
- Transmisión durante el parto. Si la madre está infectada, puede transmitirlo a su bebé durante el parto. Sin embargo, si la madre sabe que está infectada, el bebé puede vacunarse al nacer y recibir inmunoglobulina contra la hepatitis B para prevenir la infección.
Paso 2. Obtenga atención preventiva si cree que ha estado expuesto
Si cree que puede haber estado expuesto a la hepatitis B, consulte a un médico de inmediato. Si recibe atención dentro de las 12 horas, puede prevenir la infección. Es probable que su médico haga lo siguiente:
- Darle una inyección de inmunoglobulina contra la hepatitis B para estimular su respuesta inmunitaria
- Vacunarle contra la hepatitis B
Paso 3. Busque los síntomas de una infección por hepatitis B
Los síntomas generalmente comienzan de uno a cuatro meses después de la exposición inicial. Los síntomas pueden incluir:
- Dolor abdominal
- Orina oscura
- Fiebre
- Dolor en las articulaciones
- No tener hambre
- Vómitos y náuseas
- Sentirse débil y cansado
- Ictericia (su piel y el blanco de sus ojos se vuelven amarillentos)
Parte 2 de 3: Cómo obtener atención médica para la hepatitis B
Paso 1. Consulte a un gastroenterólogo o un experto en enfermedades infecciosas para que le hagan una prueba de hepatitis B
El médico puede realizar varias pruebas.
- El médico confirmará la presencia del virus con un análisis de sangre y si es agudo o crónico.
- El médico también puede realizar una biopsia de hígado para ver si tiene daño hepático. Esto implica extraer un trozo muy pequeño de tejido hepático a través de una aguja fina y analizar el tejido en el laboratorio.
Paso 2. Trate la hepatitis B aguda
La mayoría de los casos de hepatitis B son agudos. Los casos agudos de hepatitis B, contrariamente a lo que su nombre podría sugerir, son infecciones que desaparecen por sí solas. El 95% de los casos desaparecen por sí solos y la enfermedad suele desaparecer en unas pocas semanas y la función hepática es normal en seis meses. El tratamiento generalmente no está indicado en la etapa aguda.
- Descanse mucho en cama, beba muchos líquidos y consuma alimentos saludables. Esto ayudará a su cuerpo a eliminar el virus de manera eficiente.
- Si tiene dolor, hable sobre los analgésicos que recomienda su médico, incluso para los medicamentos de venta libre (acetaminofén, aspirina o ibuprofeno) o suplementos a base de hierbas. No querrá tomar nada que sea duro para su hígado.
- Programe análisis de sangre de seguimiento con su médico para rastrear el curso natural de la infección. Estos análisis de sangre ayudarán a su médico a determinar si el virus se está eliminando.
- Si su hígado se está dañando, su médico puede recomendar lamivudina (Epivir).
Paso 3. Determine si necesita comenzar el tratamiento para la hepatitis B crónica
Si su cuerpo no ha eliminado el virus en unos pocos meses, es posible que tenga hepatitis B crónica. Es probable que su médico le recete medicamentos si presenta los siguientes síntomas:
- Niveles altos de virus en sangre.
- Disminución de la función hepática.
- Signos de cicatrización y daño hepático a largo plazo (cirrosis)
Paso 4. Discuta sus opciones de tratamiento con su médico
Hay varias posibilidades según su edad y circunstancias.
- Los medicamentos antivirales pueden reducir la carga viral en su cuerpo. Las posibilidades incluyen lamivudina (Epivir), adefovir (Hepsera), telbivudina (Tyzeka) y entecavir (Baraclude). Estos medicamentos retrasarán la progresión de la enfermedad y reducirán sus posibilidades de sufrir daño hepático.
- El interferón alfa es un medicamento que contiene una versión sintética de la proteína que su cuerpo produce para combatir el virus. A menudo, esta opción se ofrece a personas más jóvenes que pueden querer quedar embarazadas en los próximos años y no quieren tener un proceso de tratamiento prolongado. Sin embargo, tiene efectos secundarios importantes que incluyen depresión, ansiedad, síntomas similares a los de la gripe, problemas respiratorios, sensación de opresión en el pecho y caída del cabello.
- Los análogos de nucleósidos / nucleótidos son sustancias que evitan que el virus se replique. Algunos bien conocidos incluyen adefovir (Hepsera), entecavir (Baraclude), lamivudina (Epivir-HBV, Heptovir, Heptodin), telbivudina (Tyzeka) y tenofovir (Viread). Sin embargo, estos medicamentos tienen el serio inconveniente de que el virus puede mutar y desarrollar resistencia a estos medicamentos después de varios años de uso.
Paso 5. Discuta un trasplante de hígado si su hígado está severamente dañado y en peligro de fallar
Si es necesario, un cirujano puede extraer su hígado y reemplazarlo por uno sano.
A veces, se puede utilizar un trozo de hígado sano de un donante vivo
Parte 3 de 3: Vivir con hepatitis B
Paso 1. Comprenda los límites de los tratamientos
A pesar de que los medicamentos pueden reducir la cantidad de virus en la sangre a casi cero, una cantidad baja del virus aún vive en el hígado y en otros lugares.
- Controle si reaparece la enfermedad y si siente que los síntomas regresan, vaya al médico de inmediato.
- Pregúntele a su médico qué recomienda para el seguimiento a largo plazo.
Paso 2. Tome medidas para evitar transmitir la enfermedad a otras personas
No se propagará a través del contacto casual, pero sí a través del intercambio de fluidos corporales.
- Sea abierto con su pareja y anímelo a hacerse la prueba y vacunarse.
- Use un condón durante las relaciones sexuales para reducir el riesgo de transmisión.
- No comparta agujas, jeringas, navajas de afeitar o cepillos de dientes, todos los cuales podrían tener pequeñas cantidades de sangre infectada.
Paso 3. Evite ingerir sustancias que puedan dañar más o sobrecargar su hígado
Esto incluye alcohol, drogas recreativas y medicamentos o suplementos de venta libre.
- El alcohol en sí puede dañar el hígado, por lo que debe abstenerse de beber alcohol para proteger su hígado mientras su cuerpo combate la infección.
- Evite las drogas recreativas que pueden causar daño hepático.
- Pregúntele a su médico qué medicamentos de venta libre puede tomar para afecciones leves como resfriado, gripe o dolor de cabeza. Incluso los medicamentos de venta libre pueden sobrecargar su hígado cuando está dañado o en un estado vulnerable.
Paso 4. Mantenga su red de apoyo social
No infectarás a tus amigos a través del contacto casual y el apoyo social es importante para tu salud física y psicológica.
- Busque grupos de apoyo para personas con enfermedad hepática.
- Recuerde que con un tratamiento y un seguimiento adecuados, el pronóstico para las personas con hepatitis B suele ser muy bueno.