Si usted (o un ser querido) está recibiendo quimioterapia actualmente, es posible que conozca algunos de los efectos secundarios que tiene este tratamiento. Si bien la quimioterapia elimina las células cancerosas, también puede afectar las células sanas de su cuerpo. Puede experimentar náuseas y vómitos, fatiga, problemas digestivos, pérdida de cabello y / o llagas en la boca, cambios de humor, así como un mayor riesgo de infecciones, dependiendo de su régimen de quimioterapia particular. Afortunadamente, existen algunas formas de reducir los efectos secundarios causados por la quimioterapia.
Pasos
Método 1 de 7: Controlar las náuseas y los vómitos
Paso 1. Consuma comidas más pequeñas y beba lentamente
Las comidas abundantes y grandes cantidades de líquidos pueden intensificar los síntomas de las náuseas. Siempre que sea posible, trate de comer comidas más pequeñas durante el día en lugar de un desayuno, almuerzo y cena habituales. Beber bebidas también puede ayudar.
Paso 2. Evite los alimentos con sabores y olores fuertes
Los alimentos demasiado dulces o grasos, así como los alimentos fritos, tienen más probabilidades de causar náuseas y vómitos que los alimentos blandos. El olor de los alimentos es tan importante cuando se trata de prevenir las náuseas, y es posible que descubra que comer alimentos fríos los hace menos aromáticos.
- Al cocinar y congelar las comidas antes de su próximo tratamiento de quimioterapia, puede evitar las náuseas relacionadas con los olores de la cocina.
- Es posible que encuentre otros olores, como jabones, detergentes o cualquier otra cosa, que también le provoquen náuseas. Haga lo que pueda para minimizar su exposición a otros olores desencadenantes.
Paso 3. Use ropa holgada
La presión de un cinturón o una camisa ajustada contra su abdomen puede empeorar la sensación de náuseas. Intente usar camisas y pantalones holgados durante los peores síntomas para evitar aumentarlos, especialmente directamente después de las comidas.
Paso 4. Refresque su boca con frecuencia
Un mal sabor metálico en la boca es otro efecto secundario común de la quimioterapia. El sabor puede provocar náuseas o una simple falta de ganas de comer. Enjuague su boca con un enjuague bucal o mastique chicle sin azúcar para ayudar a combatir el mal sabor de la quimioterapia.
Otro enjuague que puede intentar es agregar media cucharadita de sal y bicarbonato de sodio a un litro de agua
Paso 5. Pruebe los tés de hierbas para reducir las náuseas
Algunos tés de hierbas son conocidos por su capacidad para combatir las náuseas. Un estudio mostró que el té de jengibre ayudó a reducir las náuseas (pero no los vómitos) causadas por la quimioterapia. El té de menta es otro té de hierbas que se ha utilizado para tratar las náuseas; sin embargo, carece de investigación con respecto a las náuseas causadas por la quimioterapia.
Paso 6. Evite las curas "milagrosas"
Cualquier remedio o “superalimento” a base de hierbas de alto precio (o incluso de bajo precio) que pretenda curar las náuseas causadas por la quimioterapia debe considerarse con cierto escepticismo. Mire los resultados probados (estudios publicados en fuentes confiables) de cualquier opción antes de gastar dinero en ella.
También debe preguntarle a su médico antes de tomar cualquier tipo de suplemento para asegurarse de que no interactúe con ninguno de sus medicamentos recetados
Paso 7. Consulte a su médico para obtener un medicamento contra las náuseas
Su médico tendrá una gran selección de diferentes medicamentos contra las náuseas para elegir, pero la elección correcta para usted dependerá de la gravedad de sus síntomas, así como del tipo de quimioterapia que esté recibiendo. Los medicamentos contra las náuseas que se recetan comúnmente incluyen:
- Dexametasona
- Ondansetron (o Zofran)
- Metoclopramida (o Reglan)
- Los tratamientos para el mareo por movimiento como Gravol (dimenhidrinato) se utilizan a menudo para controlar las náuseas que persisten durante más de varios días después del tratamiento de quimioterapia.
- Cannabinoides
- Medicamentos contra la ansiedad como Ativan
- Inhibidores de la bomba de protones y antagonistas del receptor H2 de histamina
Paso 8. Asegúrese de tomar todos sus medicamentos en el orden correcto
Es probable que tenga un buen régimen de medicamentos mientras se somete a la quimioterapia. Pídale a su médico instrucciones claras sobre un horario de medicación que hará que cualquier medicamento contra las náuseas sea lo más eficaz posible.
- Tenga en cuenta que el momento adecuado de los medicamentos contra las náuseas en relación con sus otros medicamentos es clave para la eficacia.
- Además, dado que su plan de tratamiento depende de que tome todos sus medicamentos a tiempo, comuníquese con su médico de inmediato si tiene problemas para retener líquidos o sus medicamentos. En casos graves, esto puede requerir la administración intravenosa de sus medicamentos (así como líquidos para ayudarlo a mantenerse hidratado si vomita mucho).
Método 2 de 7: Hacer frente a la fatiga
Paso 1. Trate de mantenerse activo
Aunque suene contradictorio, los que se mantienen activos tienden a conservar más los niveles de energía que los que intentan no ponerse de pie por completo en los días posteriores a los tratamientos de quimioterapia. Si bien debe mantenerse activo, no se esfuerce demasiado.
- En lugar de hacer ejercicio vigoroso, simplemente intente realizar una o dos caminatas al día.
- En términos generales, intente mantener las actividades que disfruta, pero pruebe versiones más breves y fáciles de ellas.
- Algunas formas de quimioterapia son particularmente agotadoras en los días posteriores al tratamiento. Si este es su caso, y es demasiado difícil salir y caminar o hacer ejercicio, perdónese y hable con su médico para obtener consejos y orientación adicionales.
Paso 2. Raciona tu energía
Realice un seguimiento del día a día, y probablemente notará una tendencia sobre cuándo se siente más activo. Programe sus actividades favoritas o más importantes para este período de tiempo.
- Algunas personas tienen algunos "días malos" inmediatamente después del tratamiento, seguidos de "días buenos" antes de que comience el siguiente tratamiento. Puede utilizar estos "buenos días" para ser más productivo y hacer las cosas que necesita hacer.
- En sus "días malos", es importante darse permiso para descansar y permitir que su cuerpo se recupere.
Paso 3. Tome descansos
Escuche a su cuerpo. No se sienta culpable por tomar siestas durante el día si es necesario. Trate de que las siestas duren una hora o menos y tómelas en una silla cómoda en lugar de en su cama, ya que esto hace que sea más fácil levantarse y reanudar su día.
Paso 4. Controle el insomnio
Dependiendo del tipo de cáncer, entre el 30 y el 75 por ciento de los pacientes han informado de insomnio como síntoma. El descanso adecuado es más importante que nunca mientras su cuerpo y su sistema inmunológico luchan contra el cáncer y los efectos de la quimioterapia. Consulte a su médico, quien podrá recetarle medicamentos para dormir según sea necesario.
- Algunas de las mejores formas de combatir el insomnio incluyen evitar estimulantes como la cafeína por la noche y asegurarse de que su habitación esté tranquila, oscura y con una temperatura agradablemente fresca.
- Puede encontrar más información sobre cómo controlar el insomnio en Cómo prevenir el insomnio.
Paso 5. Observe su recuento de células sanguíneas
Uno de los efectos secundarios más comunes de la quimioterapia es la disminución del recuento de glóbulos rojos y glóbulos blancos.
- Los recuentos bajos de glóbulos rojos se denominan anemia. Conduce a un aumento de la fatiga. El tratamiento incluye suplementos de hierro y vitamina B12, así como la opción de inyecciones de Epogen, que algunos médicos administran entre los ciclos de quimioterapia para aumentar el recuento de células sanguíneas.
- Aborda la anemia subyacente. Los niveles bajos de glóbulos rojos también pueden causar fatiga. Si tiene anemia, puede ser particularmente susceptible a la fatiga durante los tratamientos de quimioterapia. Pídale ayuda a su médico si experimenta niveles de energía muy bajos.
- Los glóbulos blancos también disminuyen durante la quimioterapia y esto se llama neutropenia. Los glóbulos blancos son importantes para combatir las infecciones; por lo tanto, hable con su médico durante sus tratamientos de quimioterapia para controlar tanto sus glóbulos rojos como sus glóbulos blancos.
Paso 6. Pruebe algunas técnicas de relajación
A menudo, las personas que se someten a quimioterapia desarrollan ansiedad que, a su vez, conduce a la fatiga. Para combatir esta sensación de ansiedad, pruebe algunas técnicas de relajación. Las actividades como la meditación, el yoga y diferentes ejercicios de respiración pueden ayudarlo a calmarse y reducir la fatiga inducida por la ansiedad.
- Únase a un grupo de apoyo para interactuar con personas que comparten su experiencia. O solicite una derivación para ver a un psicólogo que trabaje específicamente con pacientes con cáncer.
- Si está interesado específicamente en el yoga y el lado espiritual de la meditación, incluso puede intentar visitar un templo budista local para obtener más información, y por mucho más barato que asistir a la mayoría de las clases de yoga.
Paso 7. Elimine otras formas de estrés
Si bien someterse a la quimioterapia es lo suficientemente estresante, es posible que también tenga otras cosas estresantes con las que esté lidiando. Si puede, elimínelos de su vida. Otras cosas estresantes y formas de combatirlas incluyen:
- Tareas: puede pedirle a un amigo o un ser querido que le ayude en la casa. También puedes programar tus actividades para aprovechar tus buenos días. Por ejemplo, prepare las comidas de la semana en su día libre y refrigérelas o congélelas para no tener que preocuparse por cocinar después del trabajo.
- Trabajo: pregúntele a su empleador sobre la posibilidad de trabajar desde casa durante parte del día durante los peores efectos secundarios. Si bien es posible que no pueda ausentarse del trabajo, es posible que pueda dividir su carga de trabajo de una manera que lo ayude a controlar su fatiga.
Método 3 de 7: Reducir los efectos en sus intestinos
Paso 1. Mantente hidratado
Es esencial beber muchos líquidos durante la quimioterapia. Los líquidos agregados también pueden prevenir el estreñimiento. Trate de beber ocho de 8 oz. vasos de agua cada día, o más si hace ejercicio, está sudando mucho o si hace mucho calor afuera. Si lo desea, agregue menta o fruta a su agua para darle sabor.
Paso 2. Consuma alimentos ricos en fibra para prevenir el estreñimiento
Los alimentos ricos en fibra agregarán volumen a las heces, lo que ayuda a mantenerlas en movimiento a lo largo de su tracto digestivo. Muchos alimentos ricos en fibra también se incluyen en la categoría de bajo contenido de azúcar y grasa, lo que los hará más apetitosos al tiempo que combate las náuseas. Los alimentos ricos en fibra incluyen:
- Panes integrales: hojuelas de salvado, pan de trigo y centeno.
- Fruta: ciruelas pasas, manzanas, mangos, peras, frambuesas, fresas y moras.
- Legumbres: frijoles pintos, frijoles, lentejas y frijoles negros.
- Frutos secos: almendras, pistachos, nueces, nueces y cacahuetes.
- Verduras: alcachofas, coles de Bruselas, calabaza de invierno, brócoli, soja, guisantes, espinacas, quimbombó y zanahorias.
Paso 3. Manténgase activo
Además de ayudar a combatir la fatiga, la actividad física también ayuda a mantener activo su sistema digestivo. Incluso si no puede hacer ejercicio vigorosamente, intente dar al menos una caminata al día.
Paso 4. Tome un ablandador de heces
Hay una amplia gama de ablandadores de heces disponibles tanto de venta libre como con receta si está luchando contra el estreñimiento. Hable con su médico para obtener sugerencias específicas para el tipo de régimen de quimioterapia en el que se encuentra.
Paso 5. Consulte a su médico si tiene diarrea persistente
Mientras que algunas personas experimentan estreñimiento debido a la quimioterapia, otras experimentan diarrea. La diarrea incontrolada puede provocar deshidratación y niveles peligrosamente bajos de potasio, que su cuerpo necesita para funcionar. Consulte a su médico si sus síntomas persisten durante más de uno o dos días.
- Elija alimentos ricos en proteínas bien cocidos, como carnes magras, pescado, huevos, aves de corral en lugar de alimentos fritos o grasos.
- Elija verduras cocidas en lugar de crudas.
- Elija frutas frescas sin piel o enlatadas (excepto ciruelas pasas).
- Si solo tiene diarrea leve ocasional, beba más agua para mantenerse hidratado.
- La diarrea grave amerita consultar a un médico y puede requerir una reducción de la dosis en sus tratamientos de quimioterapia.
Método 4 de 7: Hacer frente a la pérdida de cabello y la picazón del cuero cabelludo
Paso 1. Pregúntele a su médico si debe esperar la caída del cabello
No todos los tratamientos de quimioterapia provocan caída del cabello. Una de las mejores formas de lidiar con la pérdida de cabello relacionada con la quimioterapia es simplemente estar preparado para ello. Hable con su oncólogo y pregúntele si debe esperar la caída del cabello debido a su tratamiento. Si la respuesta es sí, entonces espere comenzar a perder su cabello entre siete y veintiún días después de su primer tratamiento.
Paso 2. Trate su cabello suavemente
Evite la decoloración, la permanente u otros tratamientos agresivos para su cabello (incluso antes de su tratamiento de quimioterapia) para tener la mejor oportunidad de conservarlo. También debes usar un cepillo suave y un champú muy suave, como el champú para bebés, para tratar de mantener tu cabello.
El champú para bebés también ayudará a reducir la picazón asociada en el cuero cabelludo
Paso 3. Aplique una crema de hidrocortisona para cualquier picazón
También puede experimentar picazón en el cuero cabelludo. Una crema de hidrocortisona de venta libre puede ayudar a reducir la picazón del cuero cabelludo. Aplicar como se indica.
Puede pedirle ayuda a su farmacéutico local para elegirlo en la farmacia
Paso 4. Considere la posibilidad de afeitarse la cabeza
Puede ayudar a controlar la picazón causada por el proceso de caída del cabello simplemente afeitándose la cabeza cuando comienza el síntoma. Para algunos pacientes, terminar con el proceso de caída del cabello afeitándose la cabeza también ayuda a prevenir la vergüenza y la ansiedad relacionadas con el proceso de caída y los parches asociados.
Paso 5. Cúbrase la cabeza
Muchas personas que pierden el cabello después del cáncer optan por cubrirse la cabeza como una bufanda, un turbante, un sombrero o una peluca. Puedes encontrar bufandas con hermosos diseños y telas, así como divertidos y elegantes sombreros. Algunos planes de seguro incluso cubrirán el costo de una cubierta para la cabeza.
Paso 6. Use protección para la cabeza
Si experimenta pérdida de cabello (o se afeita la cabeza), es importante que proteja su cuero cabelludo tanto de la luz solar como del frío extremo. Asegúrese de ponerse protector solar antes de salir a la luz del sol, incluso si está usando una cubierta para la cabeza.
Método 5 de 7: Hacer frente a los cambios de humor
Paso 1. Reconozca los cambios de humor
A veces, los pacientes de quimioterapia tienen cambios de humor después de recibir tratamientos. Los cambios de humor pueden incluir ansiedad, miedo, incertidumbre, ira y tristeza. Piense en cómo se siente cada día o lleve un diario para registrar su estado de ánimo para que pueda reconocer los cambios.
Paso 2. Hable con su médico
Hable con su médico si está preocupado por sus cambios de humor. Es posible que puedan ayudarlo a determinar si los cambios se deben al estrés o están directamente relacionados con sus tratamientos y / o medicamentos. Es posible que puedan cambiar sus medicamentos por otros con menos efectos secundarios.
Paso 3. Busque la ayuda de un terapeuta de salud mental
Un terapeuta de salud mental puede ayudarlo a aprender estrategias para hacer frente a sus cambios de humor. Se le puede pedir que participe en terapia cognitivo-conductual u otros métodos terapéuticos. A veces, se recetan medicamentos para combatir los cambios de humor, siempre que no interfieran con su plan de tratamiento actual y los medicamentos de quimioterapia.
Método 6 de 7: Prevención de infecciones
Paso 1. Evite las multitudes y las personas enfermas
Los pacientes de quimioterapia son más susceptibles a las infecciones que otros. Para reducir su riesgo de infección, evite a las personas enfermas o con resfriado, gripe, fiebre o cualquier otra infección. También debe evitar las multitudes en escuelas, centros comerciales y reuniones públicas.
Paso 2. Manténgase limpio
Para reducir el riesgo de infección, es importante lavarse las manos con regularidad y especialmente antes de comer, después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar o acariciar animales. También debes bañarte todos los días. Asegúrese de limpiar los pies, la ingle, las axilas y otras áreas húmedas y sudorosas.
No se meta en los jacuzzis y no se meta, juegue o nade en estanques, lagos, ríos o parques acuáticos. Puede haber gérmenes en el agua que podrían enfermarlo
Paso 3. Proteja su piel de gérmenes y rasguños
La piel seca se lastima más fácilmente, así que mantén la piel húmeda aplicándote loción a diario. Use guantes y otro equipo de protección cuando realice actividades que puedan provocar lesiones. Si se raspa, asegúrese de limpiarlo de inmediato. También debe cubrir la raspadura con un vendaje para evitar que los gérmenes ingresen a su sistema. Evite el contacto con suciedad y objetos sucios.
- Evite el contacto con cajas de arena para gatos, jaulas para pájaros y tanques para peces o reptiles.
- Use guantes cuando haga jardinería y lávese las manos después.
- No guarde flores frescas ni plantas vivas en su dormitorio.
Paso 4. Cocine bien su comida
Los alimentos crudos o poco cocidos pueden provocar infecciones. Los bistecs, asados y pescado deben cocinarse a 145º F (65.5º C) y las aves de corral a 160º F (71º C). Asegúrese de mantener las carnes, aves, mariscos y huevos crudos lejos de los alimentos listos para comer para evitar la contaminación. Mantenga limpias las tablas de cortar, las encimeras y los utensilios.
Elija productos pasteurizados en lugar de productos no pasteurizados, como lácteos y miel
Método 7 de 7: Lucha contra las llagas en la boca
Paso 1. Manténgase alejado de ciertos alimentos
Evite los alimentos picantes, salados o ácidos, como naranjas o pimientos picantes. También debe evitar los alimentos con bordes afilados, como papas fritas o cereales. Los pacientes han informado que chupar paletas heladas o cubitos de hielo, así como comer helado (calentado un poco), puede aliviar y disminuir la inflamación causada por las llagas en la boca.
Paso 2. Evite el alcohol o la cafeína
Ambas sustancias pueden irritar las llagas en la boca. Trate de mantenerse alejado de cualquier bebida alcohólica, café, té o bebidas energéticas. Si consume una de estas bebidas, enjuague su boca con agua inmediatamente después de su bebida.
El hecho de que deba o no beber alcohol durante su tratamiento depende de los medicamentos de quimioterapia específicos que esté tomando. Consulte a su médico para asegurarse de que el alcohol no interactúe con su tratamiento
Paso 3. Mantenga limpios sus dientes o dentaduras postizas
Use un hisopo suave o un cepillo de dientes muy suave para limpiar sus dientes y evitar irritar las llagas o partes inflamadas de la boca. También debe enjuagarse la boca con una cucharadita de sal disuelta en agua tibia después de cada comida. Esto ayudará a limpiar las llagas en la boca y finalmente a curarlas.
Evite los enjuagues bucales a base de alcohol, ya que pueden ser irritantes
Paso 4. Tome medicamentos para deshacerse de las llagas en la boca
Su médico puede recetarle enjuagues bucales como el "Enjuague bucal mágico" (una combinación de Maalox y gel de lidocaína) para ayudar a reducir las llagas y úlceras bucales.